Este es el quid de la cuestión ¿Estoy ingresando más dinero del que gasto?
El cálculo es bastante obvio. Se trata de comparar la suma de gastos con el total de ingresos y obtenemos el resultado.
Podemos analizar nuestra cartera de clientes aplicando el mismo cálculo y veremos cuáles son los más rentables. A menudo, tendemos a pensar que nuestro mejor cliente es aquel al que facturamos más. Si bien es cierto que es él que nos proporciona más cash flow, muchas veces, si nos paramos a mirar más de cerca, nos damos cuenta que no siempre es el más rentable.
Para calcular estos costes:
- Calcular el COSTE HORA (salario bruto + seguridad social + incentivos etc.) de cada empleado.
- Definir el PRECIO HORA FACTURABLE de cada empleado.
En función de las horas invertidas en trabajar para un cliente, multiplicarás:
- HORAS DE TRABAJO x COSTE HORA = COSTE TOTAL
- HORAS DE TRABAJO x PRECIO HORA FACTURABLE = FACTURACIÓN
Si, para un mismo cliente, trabajan varias personas, entonces tendrás que sumar los costes totales de cada empleado para obtener el coste total del cliente y sumar el total facturable de cada empleado para obtener la facturación total asociada al cliente.
Cuando puedas ver datos y saber qué proyectos de clientes son rentables, sabrás qué tipo de clientes priorizar o eliminar y definir las estrategias comerciales. Así, te asegurarás de evitar invertir tiempo en proyectos que matan los márgenes de ganancia tu su compañía.