
En el ámbito laboral ¿Cuál es el elemento que hace de un grupo de personas una entidad unida y cohesionada? El conjunto de valores de una empresa, es el elemento que motiva a las personas a conseguir determinados resultados dentro de unos plazos determinados, a mantener una alta concentración y productividad, y a respetar al mismo tiempo la ética profesional.
La importancia de los valores de una empresa
Los valores de una empresa desempeñan un papel decisivo a la hora de proporcionar a un equipo un propósito claro. Una cultura organizativa bien construida, sólida y compartida contribuye a que todos los niveles y áreas de la empresa trabajen en una misma dirección.
Al asociar cada actividad con su valor intrínseco, se evidencia su importancia y aumenta la motivación de los empleados, dedicando así la atención adecuada a su oportuna ejecución.
El conjunto de valores de una empresa, también es un elemento que puede marcar la diferencia en la fase de selección de personal: actualmente, los profesionales prefieren dirigirse a las organizaciones que tienen una cultura, una visión, una misión y unos valores claros.
Valores de una empresa ejemplos
Mantener presente los valores empresariales en las prácticas laborales contribuye a reforzar la relación entre directivos, departamentos, equipos y todos los trabajadores implicados. Pero ¿Cuáles son los valores imprescindibles para una empresa? Entre los más relevantes están los siguientes.
Comunicación transparente y clara
Promover una comunicación adecuada entre los distintos equipos es fundamental; todos los integrantes de la organización deben contar con la información necesaria para el desarrollo de sus proyectos.
También es imprescindible que cuenten con toda la información sobre la incorporación de un nuevo producto o servicio para que no haya confusión, puedan hacer un cambio en el proceso e incluso puedan ofrecer una retroalimentación para futuras acciones de mejora.
Un lugar donde se fomenta una comunicación transparente y las personas confía en sus equipos y líderes tiende a responder positivamente, aumentando el éxito y el crecimiento de la organización.
Integridad empresarial
Entre todos los valores, la integridad debe ocupar una posición esencial. Un valor compuesto por elementos clave, o bien, valores fundamentales, para el buen desarrollo laboral: Compromiso, honestidad, responsabilidad, tolerancia y solidaridad.
Promover valores como la integridad hará que las personas, y por tanto las empresas, sean más auténticas y competitivas.
La empresa debe buscar y perseguir la formación de personas íntegras, enérgicas y con sentido común. Si no están completas, otras cualidades potencialmente buenas pueden jugar en su contra.
Autocrítica
Valor constante y regular que debe ser consistente. La autocrítica permite evaluar los puntos fuertes y débiles de la empresa.
Encontrar la causa de los problemas o tener una visión amplia de la empresa ayudará a resolver las dificultades y optimizar los procesos. Así como a ganar competitividad, calidad y prestigio de marca.
Libertad
Un valor de empresa que sí está bien racionalizado, es positivo. La libertad de los trabajadores fomenta una menor presión, lo que se traduce en menos estrés y más creatividad.
Ofrecer libertad de pensamiento, valorar nuevas ideas o perspectivas, son aportaciones de las que se puede nutrir la empresa. De esta manera, es posible ver el talento y, si es así, retenerlo.
Las empresas que no ofrecen margen de maniobra, que son muy "cuadradas" y estrictas, que no valoran las aportaciones de sus trabajadores, tienden a perder talento. Los profesionales se cansan de intentar proponer, y evidentemente, se van a un lugar que les permita desarrollar todo su potencial.
Mejora continua
La unión de valores se extrapola en un bucle de retroalimentación positiva. Incorporar procesos de mejora continua entre equipos o para cada individuo beneficia el rendimiento de la organización, aumentando la productividad y la motivación laboral general, gracias a una la consecución de objetivos eficaz.
Es recomendable que los procesos de mejora continua se basen en datos objetivos y reales, posibles gracias a la implantación de sistemas de medición de productividad y desempeño.

Las ventajas de establecer valores de una empresa
Si bien se han evidenciado algunas ventajas de esta buena práctica: establecer valores de empresa, es importante resaltar aquellos que benefician directamente el crecimiento del negocio y de la organización, sobre todo, cuando se trata de la contratación y gestión de recursos humanos.
Adquisición de los mejores talentos
Especialmente en el contexto post-pandémico, es bastante evidente que la competencia no sólo se juega en el ámbito de las cuotas de mercado que hay que adquirir o mantener, sino también en el ámbito de las competencias y los conocimientos técnicos de la mano de obra.
Actualmente, los profesionales expresan su deseo de formar parte de una organización con una clara visión de futuro, que quizás incluya una mayor atención al aprendizaje permanente.
Participación y bienestar del empleado
Una empresa productiva y saludable se caracteriza por un alto índice de compromiso por parte de los empleados: especialmente en un contexto histórico caracterizado por el cambio constante, como el que estamos viviendo actualmente, la experiencia del empleado se compone de algo mucho más amplio que el salario y los beneficios.
Proteger el bienestar y salud mental de los empleados debe ser una de las prioridades de la empresa. Esto puede llevarse a cabo incorporando sistemas que garanticen los derechos de los trabajadores como la desconexión digital, la privacidad, la flexibilidad horaria y la conciliación laboral.
Trabajar en la mejora de la cultura y el clima corporativo es también decisivo para la experiencia de los empleados, lo que, a su vez, contribuye a reducir la rotación.
Retención de empleados
Gracias a la reducción de rotación se promueve, por lógica, la retención de empleados.
La adopción y comunicación de unos valores empresariales sólidos y compartidos es una de las palancas más eficaces en las estrategias de retención de profesionales.
Es muy natural que una persona sea más propensa a permanecer en una organización con una visión clara que en una que no tiene o no respeta sus propios valores.
La retención de los empleados se desencadena en un círculo virtuoso de mayor estabilidad, satisfacción, motivación, productividad y concentración en la consecución de objetivos.
Retención de clientes
La retención y la satisfacción de los empleados influyen directamente en la retención de clientes, manteniéndolos en el centro de atención, en todas las etapas del ciclo de vida.
De hecho, la satisfacción del cliente, suele formar parte de los valores corporativos, para asociar los objetivos numéricos y puramente empresariales, con el desempeño de los integrantes de cada equipo.
Mejora de la imagen corporativa
Los valores de una empresa actúan como pilar de su reputación e imagen ante el mundo exterior. Esta práctica es conocida como: branding.
No hay que confundirlas con las directrices, que en cambio definen el logotipo, los colores y la presentación de una organización, las actividades de branding sirven para posicionar a la empresa en el mercado y proporcionar un modus operandi a los empleados.
Crecimiento sostenible
Cuando cada objetivo está alineado con los valores de una empresa y todas las personas están comprometidas con su consecución, los flujos de trabajo se agilizan, se optimizan y son eficientes.
Cuando los empleados son conscientes del propósito de su papel y perciben su valor, su implicación aumenta y se crean las condiciones para la máxima expresión de su potencial.
Esta estabilidad orienta a toda la organización hacia un crecimiento constante y sostenible y una mejora continua entre las diferentes áreas de desarrollo.
