Tu concentración se hace pedazos por culpa de la multitarea
La gestión del tiempo afecta directamente a nuestra productividad y rendimiento. En ocasiones se piensa que tener la capacidad de hacer diferentes cosas a la vez nos hace más eficientes. Nada más lejos de la realidad. Nuestra concentración merma con cada tarea adicional y nuestro cerebro nos pide un descanso.
Este modo de actuar lleva implícito un significativo descenso en los niveles de atención y el rendimiento intelectual.
Este artículo trata sobre la multitarea. Si quieres saber más de este tema, descarga nuestra nueva guía gratuita Claves para optimizar la gestión del tiempo de trabajo:
Dicho de otra forma, la multitarea es una amenaza permanente contra la calidad del trabajo y la productividad individual, Pero, yendo un paso más allá, está demostrado que también interfiere de manera negativa en la calidad del descanso.
Multitarea, concentración y gestión del tiempo
La productividad está en relación directa con la atención y la capacidad de concentración. Sin embargo, estos dos aspectos son muy difíciles de determinar, aunque en su medición está la clave del éxito en términos de rendimiento y productividad. Sus principales características son:
-
La concentración es un proceso psíquico que se manifiesta a través del razonamiento.
-
Concentrarse consiste en centrar voluntariamente toda la atención de la mente sobre un objetivo, asunto o actividad que se esté realizando o que se planee realizar en ese momento.
-
Implica obviar todo lo demás y dejar a un lado cualquier pensamiento, objeto o circunstancia que pueda ser capaz de interferir en la consecución del objetivo al debilitar la atención.
-
La concentración se puede ver afectada por distintas variables, internas o ajenas al individuo.
El área del cerebro que se encarga del razonamiento y la toma de decisiones es el lóbulo frontal, que nos limita al desempeño de un máximo de dos actividades de forma simultánea. El desempeño aumenta exponencialmente cuando se centra en una sola y los resultados ganan en calidad. De hecho, cada vez que se pierde la concentración, el cerebro necesita entre seis y nueve minutos para volver al nivel que tenía anteriormente.
Es habitual confundir la multitarea con la capacidad de pensar en paralelo o con el adquirir una visión general del puesto de trabajo. No obstante, pese a que ambas opciones son susceptibles de producir efectos favorables, ninguna de las dos situaciones equivale a la multitarea. En cualquier caso, debe mantenerse el control sobre el modo de abordar la planificación de tareas y su ejecución porque, pese a que a nivel intelectual o de planificación algunas actitudes pueden resultar positivas, a nivel operativo o funcional son negativas en la mayoría de los casos.