¿El teletrabajo es bueno para todas las empresas?
El teletrabajo está de moda, es lo último en flexibilidad laboral y, ciertamente, una opción muy interesante para los trabajadores del conocimiento que pueden acceder a ella.
También las empresas y el ambiente laboral se ven beneficiados por este tipo de políticas pero ¿es el teletrabajo una buena opción para todos?
Radiografía del teletrabajo
Los teletrabajadores disfrutan de muchos y grandes beneficios, aunque esta modalidad laboral también presenta algunos inconvenientes que puede ser necesario valorar antes de aceptar un acuerdo que fije determinadas jornadas de trabajo remoto, desde casa.
Entre los beneficios del teletrabajo se encuentran:
- Más flexibilidad y control sobre el entorno de trabajo y la propia agenda.
- Aumento de la productividad y el desempeño laboral gracias a la reducción de distracciones y a la posibilidad de adaptar la consecución de las tareas a los propios biorritmos.
- Menos estrés al trabajar en un entorno más amable y acogedor, evitar el tráfico hasta llegar a la oficina y poder llevar a cabo las actividades rutinarias desde el confort del hogar.
- Mayor equilibrio trabajo / vida: una conciliación efectiva de la vida familiar y la carrera profesional.
Sin embargo, los teletrabajadores también son más vulnerables a ciertos factores, como pueden ser:
- El aislamiento, que puede hacer alejarse el sentimiento de pertenencia a la empresa y el vínculo con los compañeros. Para evitarlo se recomienda evitar el teletrabajo absoluto y limitarlo a un máximo de dos o tres jornadas por semana.
- Las distracciones en el hogar que, al sentirse como obligaciones o cuestiones urgentes pueden actuar en detrimento de la calidad del rendimiento y ser incluso más difíciles de evitar que las típicas interrupciones a las que cualquier persona se ve expuesto en la oficina.
- La posibilidad de convertirse en un adicto al trabajo, ya que los límites se difuminen y la confusión entre tiempo de trabajo y tiempo de relax puede desembocar en situaciones de ansiedad.
Cómo reconocer a un buen teletrabajador
Existen ciertas cualidades personales comunes a los perfiles de todo buen teletrabajador:
- Automotivación: fundamental para lograr e impulso inicial y mantener el ritmo que el teletrabajo exige.
- Buenas habilidades de comunicación: ya que, hay que tener en cuenta que correo electrónico y teléfono reemplazarán a la mayoría de las comunicaciones en persona.
- Red de contactos: al reducirse el tiempo de permanencia en la oficina, también disminuye el contacto con compañeros que, en ocasiones, puede dificultar profundizar en estas relaciones, por lo que es importante contar con una buena red social procedente de otros ámbitos.
- Capacidad de organización: ya que de ello dependerán los resultados, al no contar con la presencia de una figura que lo supervise físicamente.
- Perfil tecnológico: no hace falta ser ingeniero informático, pero sí es imprescindible controlar el uso de las nuevas tecnologías, como el correo electrónico, las distintas opciones de mensajería instantánea o las diferentes herramientas que permiten llevar a cabo conferencias online.
Por último, hay que procurarse un espacio de trabajo adecuado y diferenciado del resto de lugares o zonas de la casa. El tamaño no es importante, siempre que sea suficiente, y puede estar integrado en una estancia diseñada para otro uso distinto al de oficina, pero, en cualquier caso para garantizar ondiciones óptimas de teletrabajo ha de contar con una buena iluminación, conexión a internet y un entorno que potencia la concentración y facilite la ejecución de las tareas propias del puesto.