La tecnología para el diagnóstico del tiempo de trabajo
La estrategia de eficiencia empresarial consigue optimizar sus resultados apoyándose en la tecnología.
Hoy día, los avances en este campo permiten que las organizaciones puedan disfrutar de la objetividad de los datos, el automatismo en la recogida de métricas y la innovación escalable que hacen que la herramienta escogida crezca a la vez que se desarrolla el negocio. Extraer lo mejor de cada individuo e impulsar el progreso es la clave de la competitividad y está al alcance de las organizaciones que quieran trabajar por ello.
Aunque la inversión en tecnología implica un desembolso de dinero, los cambios a mejor que producen estos avances suponen, no sólo un ahorro, sino un aumento de los beneficios. Estos cambios repercuten en una mejora del rendimiento que se aprecia en los tres siguientes diagnósticos.
Este artículo trata el tema de la eficiencia en las empresas. Si quieres saber mucho más del tema, descarga nuestra guía gratuita:
1. Diagnóstico de la cultura organizacional
Existen diversas herramientas que permiten:
- Medir cuál es la cultura imperante en la organización.
- Diagnosticar cuál es el efecto que ésta tiene en la manera de trabajar de las personas.
Para cada organización y cada situación es necesario determinar la más adecuada. Las más habituales son las dinámicas o métodos que permiten hacer un ejercicio de autoevaluación para averiguar si la cultura está o no jerarquizada; si es predominantemente vertical u horizontal; si tiene madurez tecnológica, si es flexible, si presenta buenos niveles de comunicación empleado ? manager; o si es dinámica o estática.
2. Diagnóstico de la cultura de equipo
También es necesario analizar la cultura del equipo, en cuanto a su productividad y motivación, ya que ambas impactan en la competitividad de la compañía. Para llevar a cabo esta evolución hace falta ocuparse de las distintas dimensiones que abarca cada una de ellas:
- Productividad: liderazgo del equipo, responsabilidad, alineamiento del equipo, objetivos y estrategias conjuntas, toma de decisiones, recursos y proactividad.
- Motivación: comunicación, confianza, respeto, diversidad de valores, compañerismo, trabajo en equipo, interacción constructiva y optimismo.
3. Diagnóstico y métricas del uso del tiempo y la tecnología
Conocer cómo se trabaja y en qué se emplea el tiempo de trabajo es necesario para adquirir una visión realista de lo que sucede en la empresa, tanto en lo concerniente a las personas/empleados como en lo que respecta a directivos y procesos de negocio.
Las herramientas que permiten llevar a cabo esta medida del rendimiento y la productividad deben aportar precisión, automatismo y visibilidad, sin ser invasivas ni complejas. Entre las métricas que proporcionen, al menos deben encontrarse las relativas a:
- Desempeño: conocerlo ayuda a mejorar la autogestión del tiempo a través del análisis de malas prácticas, control de interrupciones, análisis de «ladrones de tiempo» y optimizando también su planificación y foco en actividades.
- Alineación de los resultados con los objetivos: las personas pueden visualizar en todo momento sus objetivos y compararlos con sus resultados. Si hay desviaciones pueden identificar rápidamente el porqué y corregirlas. Además, ven reconocidos sus esfuerzos mejorando así su productividad laboral.
- Flexibilización: facilita la introducción de modelos flexibles de trabajo, como el teletrabajo u horarios flexibles que, no sólo se concretan en ahorros económicos para las personas, sino que también garantizan un incremento de la calidad de los resultados. En este entorno moderno y flexible, la satisfacción es superior y la motivación también.
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