La regla del 8-8-8 o cómo reducir gastos con los horarios de trabajo
Racionalización horaria
Al mismo tiempo, también nos llegan datos que nos informan acerca de que España es uno de los primeros países europeos en índice de fracaso escolar y también tiene un índice de separaciones alto.
No se trata de hechos aislados, sino que todo está relacionado y requiere un cambio, que pasa por la conciliación laboral y productividad y la racionalización horaria para conseguirse.
Está demostrado que la conciliación mejora la productividad en un 17% y reduce el absentismo en un 30%: estos se traduce en ahorro.
Huso horario de Greenwich
La iniciativa liderada por Nuria Chinchilla, catedrática y directora del centro internacional de trabajo y familia de IESE: ?Conciliar presupone regresar a Greenwich?, tratando de recuperar el equilibrio de 8 horas de trabajo x 8 horas vida personal x 8 horas descanso, supone el llevar a la práctica lo que se comentaba en líneas anteriores.
Para conseguirlo simplemente es necesario reducir algunas pausas, como la del desayuno por la mañana, la de la hora de la comida, una serie de aspectos que nos ayudarán a ser más productivos.
De esta forma se conseguirá:
- Acabar con la cultura del presentismo.
- Implantar un sistema de jornada partida con un máximo de 45 minutos para comer.
- Establecer un horario de entrada entre las 08:00h y las 09:00h de la mañana, que permitan abandonar el puesto de trabajo entre las 17:00h y las 18:00h, que permiten disfrutar del descanso y la vida personal.
Al mismo tiempo, estas medidas suponen menos horas de la plantilla en la oficina, lo que se traduce en una reducción considerable del gasto energético (pensar que puede llegar a suponer un 20%). Todo ello, sin hablar ya de los aumentos demostrados en los niveles de productividad, fruto también de una mayor motivación del trabajador, que se consigue gracias a un mayor equilibrio interno.