Un horario flexible le permite a un empleado trabajar horas que difieren de las horas normales de apertura y cierre de la empresa. En este post queremos explicarte todo lo que esto implica.
En el pasado, un horario flexible significaba que podías llegar una hora tarde si luego te quedabas trabajando una hora más. O que podías pedirte la tarde libre, y descontar esas horas de tus vacaciones. Pero, los trabajadores de hoy en día exigen más, mucho más. Y lo que exigen es lo más eficiente.
En la actualidad, los trabajadores requieren diferentes opciones para horarios flexibles e incluso horarios flexibles que pueden cambiar según sus necesidades en un momento dado. Así, por ejemplo, un empleado puede querer un horario de trabajo flexible, no todos los días, sino en los días en los que sus hijos tienen citas médicas o hay una reunión de padres en el colegio.
En un lugar de trabajo no exento, a menudo industrial, de producción, de almacenamiento o de atención al cliente, como tiendas minoristas, cuidadores médicos, supermercados y estaciones de servicio, un horario flexible depende de la cantidad de interdependencia requerida en el trabajo. Una enfermera que trabaja en el turno de la tarde tendrá problemas para ejercitar la flexibilidad, por ejemplo, si no puede encontrar a otro empleado para cubrir su turno.
Un horario flexible también depende de la disponibilidad de los empleados para cubrir todos los aspectos del trabajo y todas las horas del día durante las cuales una empresa fabrica productos o sirve a los clientes.
Expectativas del empleador en un entorno laboral con horario flexible
En todos los horarios flexibles, el empleador espera que un empleado a tiempo completo trabaje las horas requeridas o más. Un horario flexible implica una semana laboral comprimida u horarios flexibles de inicio y parada.
En una semana laboral comprimida, el horario flexible más común es una semana laboral de cuatro días en la que los empleados trabajan cuatro días repartiendo las horas del quinto día (existen variaciones en este horario flexible que incluyen días laborales de doce horas, pero no se recomienda). Este horario flexible permite a los empleados tener un día adicional para cualquier actividad que le brinde más equilibrio entre el trabajo y la vida laboral.
En una compañía que requiera trabajadores disponibles veinticuatro horas al día, siete días a la semana, los empleados pueden optar por tomar domingo, lunes, y martes libre para cumplir con el horario deseado y contar con tres días libres. Los empleadores querrán ver que las estaciones de trabajo están cubiertas cuando necesitan operar y al mismo tiempo permiten la flexibilidad de los empleados.
Un horario flexible diario permite a los empleados ir a trabajar temprano e irse a casa temprano o quedarse tarde y llegar tarde o tomarse un tiempo adicional para el almuerzo que se prepara. En este programa, los empleadores pueden exigir que los empleados trabajen las horas principales, de 10 a.m. a 3 p.m., como ejemplo.
O, el empleador puede permitir un horario flexible que se convierta en el horario regular del empleado, de 7 a.m. a 4 p.m. Todos los días, por ejemplo. Este tipo de horario regular que se aleja de las horas normales de trabajo generalmente es acordado por el empleado y su gerente.
En los lugares de trabajo más flexibles de todos, los empleados van y vienen cuando les plazca. Todavía son responsables de realizar un trabajo completo y alcanzar los objetivos de su posición. Pero, si pueden lograrlos con solo 15 a 20 horas en la oficina y teletrabajando el resto del tiempo, más poder para ellos.
Haciendo un horario flexible de trabajo
En un lugar de trabajo típico, un horario comprimido o un horario flexible diario, una vez acordado con el gerente del empleado, se espera que el empleado cumpla con este horario como su horario normal. Cuando el empleado trabaja horas diferentes al horario acordado, el empleado debe mantener informado al gerente para que exista responsabilidad en el horario.
Incluso en el horario más flexible, que permite a los empleados ir y venir a voluntad o por teletrabajo, los empleadores deben creer que el empleado está dedicando su tiempo y cumpliendo sus objetivos. La calidad y la cantidad del trabajo también deben reflejar los esfuerzos de un empleado de tiempo completo. Para garantizar la productividad del tiempo de trabajo, muchas empresas suelen implantar software de medición de desempeño o software de teletrabajo, para identificar el nivel de rendimiento de sus profesionales durante la jornada laboral.
En un entorno flexible, la confianza es un factor significativo. Los objetivos medibles y las expectativas claras también son importantes, por lo que el empleador se sienta cómodo con la contribución continua del empleado.
Para garantizar que estos factores existan para los empleadores que permiten horarios flexibles, se debe implementar un conjunto firme de pautas y capacitar a los empleados antes de la adopción de un horario flexible. Así mismo, crear una política de teletrabajo. Esto limitará cualquier confusión o implementación desigual o injusta en su organización.