¿Qué es la «resilencia» en el mundo empresarial?
La RAE la define como ?la capacidad de adaptación de un frente a un agente perturbador o situación adversos?. Esto en términos empresariales se aplica a los trabajadores con capacidad de reacción y adaptabilidad ante los problemas que pueden surgir en la organización.
El continuo cambio del mercado laboral requiere a las empresas adaptarse a los tiempos. La gestión del talento y del cambio cada vez son áreas más importantes para las organizaciones que tienen que aprender a seguir el ritmo de exigencia. En este contexto, los empleados resilientes se postulan como una opción seguirá.
La resiliencia es la perseverancia de una persona con tenacidad y actitud positiva ante los retos que se le enmarca, evitando la tensión laboral y promoviendo la motivación para alcanzarla.
Promueve la resiliencia en la oficina
La implantación de programas que promueven la resiliencia y manejo del estrés entre los empleados es cada vez más común. Con esto buscan reducir las situaciones de estrés diario que se genera en la continuidad de un trabajo y activar seis puntos esenciales en las relaciones laborales:
- Favorecer el contacto entre empleados de forma no conflictiva.
- Generar políticas comunes.
- Incentivar la buena relación y la cooperación entre los empleados.
- Fomentar el aprendizaje mutuo, generar empatía y apoyo entre los trabajadores.
- Desarrollar la autoestima.
- Promover la participación de todos en la toma de decisiones.
Aprende a ser resiliente
- Desarrollar una actitud correcta ante los desafíos y responder con determinación. La autocompasión, el miedo o la culpan han de dejarse un lado y estar seguros ante las actividades que estamos realizando. No titubear en el proceso y ser positivo ante lo que se realiza.
- El optimismo es fundamental. Mantener siempre una actitud positiva y alentadora sobre la situación te permite generara tranquilidad en el entorno, así como generar un ambiente alegre, con energía y vitalidad ante los nuevos retos.
- Apoyarse en el entorno ante los momentos de flaqueza. Desahogarse y conocer otras opiniones ayuda a reducir el estrés de los momentos críticos. Además, pueden ser la vía para retomar la alegría que nos falta para afrontar el problema que nos afecta.
- Se consciente de lo que te afecta en el momento que ver que todo tambalea. Conocer los miedos y dudas que te envuelven te hacen ser consciente y tomar mejores decisiones. Cuando te encuentres en ese momento es bueno pararse y preguntarse qué sucede y qué me preocupa. Después, intenta tomar una solución y elegir un camino a seguir.
- El día a día no siempre va a estar a nuestro favor. Por esto, mantenerse motivado y con buen humor es la mejor opción para afrontar los posibles baches que podemos encontrar en el camino. No dejes que la presión del instante afecte a la relación con el grupo ni actúes bajo esa presión. Las personas resilientes son capaces de respirar y mirar la situación de forma positiva y encauzar al equipo a esa misma visión. Los problemas con una actitud positiva suelen tener una solución más temprana.