La flexibilidad laboral es un término que forma parte de lo que se conoce como salario emocional. El concepto Smart Working recoge todos estos términos y los lleva a otro nivel, hacia una manera nueva de entender el trabajo. Pero ¿en qué consiste exactamente? Antes de analizar el concepto de flexibilidad laboral, conviene conocer el significado que la RAE (Real Academia Española de la Lengua) le da a este término. Concretamente existen dos acepciones:
- Cualidad de flexible.
- Susceptible de cambios o variaciones según las circunstancias o necesidades.
Flexibilidad laboral: ¿qué es y qué supone?
Ambas definiciones dan la pista para entender qué significa la flexibilidad laboral. Y es que, aplicado al trabajo, este término supone:
- La no regulación del mercado laboral. Mejorar la capacidad de adaptar el modelo de contratación laboral a las necesidades reales del momento de cada organización y fomentar la contratación disminuyendo el riesgo para las empresas, porque es evidente que la reforma da más ventajas para las ellas que para las personas.
- Nuevas formas de conciliación. Fórmulas que buscan una mejor calidad de vida para las personas y un equilibrio entre la vida personal y profesional. Porque aunque sólo se lleve a cabo un día por semana, el teletrabajo beneficia a toda la unidad familiar.
- Iniciativas de ahorro. La flexibilidad también significa reducción de costes. Un empleado trabajando un día a la semana desde casa, tiene en su bolsillo 100? más a final de mes, y al mismo tiempo la empresa se ahorra alrededor de 3.000? al año.
Desde nuestra experiencia, entendemos la flexibilidad en el trabajo de forma un poco diferente, y es que para nosotros sobre todo se trata de una medida de cambio.
La flexibilidad laboral y la necesidad de cambio
Esta transformación tiene su origen en la manera en que todo ha ido evolucionando: la sociedad, las familias, las personas y, por supuesto, también las cosas han cambiado en las empresas. La mentalidad de la población ya no es la misma que hace unos años. El salario emocional tiene la misma importancia o más que el salario económico. Por eso en todas las organizaciones existe una necesidad de flexibilizar.
Esta necesidad de cambio viene provocada por el impacto de la tecnología en la cultura laboral. Una necesidad de cambio que es ya imparable, y que obligará, más tarde o más temprano, a todas las organizaciones a adaptarse. Una flexibilidad que es una realidad y que exige buscar formas nuevas de gestión, puesto que evitarla no es posible, o lo que es lo mismo, la flexibilidad ya no es una opción.
Nos hacemos eco de los resultados de la encuentra realizada por la compañía Citrix sobre políticas de trabajo flexibles y su grado de implantación en las empresas españolas, realizada a más de 1.000 trabajadores.
La gran parte de estos empleados consideran importante tener mayor flexibilidad o facilidad para hacer teletrabajo, algo que muchas organizaciones en España ni siquiera lo contemplan.
Sólo un 13% de los encuestados afirma que su empresa permite el trabajo flexible o remoto a toda la plantilla, frente a un 44% que asegura que sus empresas no lo contemplan en ningún caso. Estos datos contrastan con las expectativas de los empleados, que en un 68% de los casos considera importante tener la posibilidad de poder trabajar desde casa cuando lo necesite.
Hasta el momento los empresarios españoles parecen no encontrar suficientes ventajas en implantar medidas de teletrabajo. España se encuentra bastante por debajo de la media europea ya que apenas un 26% de trabajadores españoles disfrutan de algún tipo de trabajo a distancia frente a la media europea que supera el 35%; según datos extraídos del Libro Blanco del Teletrabajo en España.
Sin embargo, la encuesta de Citrix revela que existe una percepción positiva de las políticas de trabajo flexible entre los empleados, que creen que principalmente tienen como consecuencia un aumento de la productividad, tanto, que un 83% de los encuestados cree que sería más productivo si estuvieran implantadas en sus empresas. En este sentido, consideran que les permitiría realizar más tareas y que perderían menos tiempo en desplazamientos.
Otro de los datos más relevantes extraídos de la encuesta hace referencia a la necesidad de un cambio cultural en las empresas españolas como paso previo a la implantación de políticas de trabajo flexible. En este sentido, un 62% de los empleados cree que en España las compañías consideran que estar en la oficina es igual a productividad.
La solución está en poder medir la productividad laboral del personal de trabajo que se resuelve al implementar un software de teletrabajo que además de dar indicadores de desempeño, tanto a directivos como a empleados, motiva a los profesionales ya que enseña los resultados de su rendimiento laboral.