Una de las claves del éxito de un proyecto de este tipo reside en su puesta en marcha.
Iniciarse en la cultura de las métricas genera significativas mejoras de rendimiento pero es un proceso que implica abordar los retos desde una perspectiva sistémica y tomar acción en los procesos de gestión de personas que pueden estar afectando con sus hábitos a la optimización en el del tiempo de trabajo.
La puesta en marcha de un proyecto de eficiencia empresarial: todo lo que hay que tener en cuenta
- Alineación: de las personas con la visión, misión y valores organizacionales. Desde el sentimiento de identificación se fortalece el vínculo entre individuo y empresa que lleva a aumentar el rendimiento para aportar valor a través del talento, contribuyendo a la consecución de la ventaja competitiva que garantiza la sostenibilidad de la estrategia de la compañía y se plasma en el logro de sus metas.
- Seguimiento: y adaptación de los sistemas de desempeño con las políticas de gestión de personas . Para que, desde su planificación y diseño se controle su impacto en la organización y sus efectos de cara a la estrategia de negocio.
- Adecuación: de los sistemas de dirección y gestión de equipos por objetivos, estableciendo los medios y la dirección a seguir. Para ello es imprescindible la claridad y precisión en la definición, al buena comunicación que haga efectiva la transmisión y comprensión el mensaje y garantice la consecución de los resultados.
- Evaluación: de la aportación de valor de las personas partiendo de la visión sobre su desempeño y grado de alineación con las metas fijadas. Para conseguirlo se necesita poder visualizar y analizar su rendimiento y productividad usando una herramienta tecnológica que aporte automatismo, objetividad y precisión.
- Ajuste: de la asignación de responsabilidades, roles y cargas de trabajo a las personas para asegurar estructuras organizativas ágiles, capaces de responder a los retos del negocio de forma proactiva en todo momento. Una vez alcanzado este objetivo, hay que intentar ir un paso más allá y buscar potenciar innovación y creatividad
- Análisis: del clima, diseño e implantación de mejoras en función de las emociones generadas y su reflejo en la motivación de los empleados. Un sistema de eficiencia empresarial ha de buscar la mejora del clima laboral a través del reconocimiento del trabajo y los esfuerzos realizados.
Las fases de un proyecto de eficiencia empresarial
Pese a que cada organización es distinta, el ciclo de vida de un proyecto de eficiencia empresarial sigue un patrón similar en todos los casos que consta de cinco fases diferenciadas:
1. Arranque: comunicación a managers y empleados y despliegue.
2. Formación: información y adecuación en base a la responsabilidad jerárquica.
3. Corresponsabilidad: análisis de managers e individuos sobre tiempos y dedicaciones
4. Optimización: ajuste de los datos y desviaciones. Planes de mejora y acción.
5. Modernización: objetivos, excelencia y flexibilidad.