La calidad del tiempo depende en gran medida del tipo de gestión del mismo que somos capaces de hacer.
Acabar la jornada habiendo completado todas las actividades previstas, entregar proyectos o tareas sin retrasos y minimizar el consumo de horas extras es posible: todos tenemos las mismas 24 horas en un día. Pero ¿por qué hay gente que lo consigue y otros que no?
Créditos fotográficos: "Watch Mechanism" by Suat Eman
Este artículo trata el tema de la eficiencia en las empresas. Si quieres saber mucho más del tema, descarga nuestra guía gratuita:
Cómo aumentar la calidad del tiempo: hacia la eficiencia empresarial
La eficiencia empresarial es un proyecto global que se nutre de cada aportación individual. La productividad de cada persona y el rendimiento de cada empleado contribuyen a alcanzar las metas corporativas. Sin embargo, existen grandes diferencias entre unos y otros y éstas no se encuentran en la duración de su jornada laboral.
Para aumentar la calidad del tiempo y, con ello, la de nuestro aporte a los objetivos empresariales, es necesario conocer nuestro modo de trabajar: descubrir cuántas horas se dedican a actividades productivas y prioritarias y cuántas a tareas que no lo son. Para ello es necesario:
- Establecer prioridades.
- Determinar qué se considera productivo y qué no.
- Escoger un software, como WorkMeter, que permita obtener métricas sobre nuestro trabajo de forma automática.
- Analizar los datos objetivos y sacar conclusiones.
Estas conclusiones ayudarán a:
- Mejorar de forma efectiva la gestión de nuestro tiempo.
- Evitar el ataque de los ladrones de tiempo.
- Identificar y eliminar de forma sistemática los desperdicios (actividades que consumen recursos y no añaden valor).
- Redistribuir el tiempo "ganado" en tareas que aporten mayores beneficios.
La rutina de la calidad en el trabajo
Cuando se cuenta con la herramienta adecuada se dispone de los medios para disfrutar de tiempo de calidad. La visibilidad que las métricas aportan se concreta en acciones específicas que optimizan nuestra gestión de la jornada laboral y determinan, en gran medida, nuestro rendimiento individual; repercutiendo en la eficiencia empresarial.
El objetivo de trabajar por una correcta gestión del tiempo es aumentar la eficiencia y competitividad, algo que sólo se puede conseguir cuando se centra la atención en tareas prioritarias y se corrigen malos hábitos y defectos, como por ejemplo el abuso del correo electrónico, el exceso de reuniones o las distracciones en aplicaciones poco productivas.
Si has encontrado interesante este artículo, no dudes en consultar los siguientes artículos relacionados: