¿Conoces los modelos de teletrabajo que se proponen actualmente para optimizar la gestión de recursos humanos y motivar a tu equipo de trabajo? A día de hoy es clave especificar si la modalidad laboral de un puesto de trabajo es remota, presencial o híbrida. Te explicamos cada uno de estos modelos para que evalúes la posibilidad de adoptarlos en tu empresa.
El teletrabajo, implantado por necesidad durante el confinamiento, cambió para siempre la forma de gestionar la actividad laboral en muchas empresas, demostrando que es posible ser productivo y cumplir objetivos aún trabajando a distancia, incluso aumentó el rendimiento y la motivación laboral.
Actualmente, muchas empresas se plantean si continuar o no teletrabajando, sin embargo esta experiencia abrió las puertas a nuevas modalidades de trabajo, o bien, nuevos modelos de teletrabajo, que benefician tanto a las empresas como al trabajador y que además promueven el bienestar y la seguridad social. En este post, te explicaremos cuáles son.
Antes de la implantación del teletrabajo de forma masiva, a causa de la crisis sanitaria del Covid-19, las empresas estaban habituadas al presencialismo como promotor de la productividad laboral, en España en 2019 sólo un 4.8% de los profesionales activos teletrabajan.
En el 2022 el panorama cambió, el 80% de las empresas aumentó el teletrabajo y se evidenciaron importantes beneficios gracias a su práctica y a la transformación digital que facilitó el desarrollo y éxito de esta modalidad de trabajo. De hecho, muchas empresas actualmente cuentan con equipos 100% remotos.
La nueva normalidad laboral abre nuevos escenarios, nuevas posibilidades sobre la implantación de diferentes y efectivas modalidades de trabajo, y con esto, una transformación en la cultura empresarial de muchas organizaciones, y por supuesto, en sus herramientas de gestión.
Dos modelos de teletrabajo a considerar y un modelo tradicional que aún no abandona la gestión empresarial pero que también se está transformando.
Modelos de teletrabajo
Existen dos modelos de teletrabajo cada vez más presentes en las empresas y contratos de trabajo, te los presentamos a continuación.
Modelo de trabajo remoto permanente
Un modelo para empresas que no contemplan la posibilidad de tener instalaciones físicas, ya sea porque sus empleados trabajan desde distintos lugares del mundo o simplemente porque así lo prefieren.
Para este modelo es imprescindible contar con herramientas digitales y software de gestión que garanticen los flujos de trabajo, promuevan la comunicación y la consecución de objetivos.
Sus reuniones generalmente son a través de videollamadas, no obstante, es probable que existan ocasiones en las que los empleados opten por reunirse de manera presencial, para la compenetración entre equipos, en este caso harán uso de coworking o espacios de trabajo de alquiler puntual, sin la necesidad de invertir en un espacio de trabajo físico permanente.
De acuerdo a la ley de teletrabajo en vigor desde julio de 2021 en España, este modelo de teletrabajo es llamado correctamente trabajo a distancia y se da cuando el desarrollo laboral de un empleado se da de manera continua y no ocasional, siempre fuera de la sede empresarial. Si bien no está prohibido asistir a la oficina, tal asistencia debe ser menor al 30% del tiempo correspondiente a la jornada estipulada por contrato.
Modelo híbrido de trabajo
Es el modelo de trabajo más flexible, por esta razón necesita de políticas y acuerdos firmados por parte de la empresa y el trabajador, que garanticen la igualdad de derechos y condiciones. Acoge la modalidad de trabajo presencial y el teletrabajo.
Las empresas cuentan con un espacio físico para actividades imprescindibles, reuniones de equipo y clientes. Los empleados pueden trabajar algunos días de la semana en la oficina de la empresa contando también con la posibilidad de teletrabajar.
El teletrabajo se desarrolla siempre y cuando se cumplan con los derechos y deberes expuestos en la ley de trabajo a distancia y las empresas faciliten los flujos de trabajo con la adquisición de herramientas digitales y sistemas de seguimiento adecuados.
Dentro de este modelo híbrido de trabajo, pueden existir acuerdos de días o semanas de presencialidad según las preferencias y necesidades de la empresa. Existe, por ejemplo, la posibilidad de trabajar una o dos semanas en la oficina y las restantes desde casa, o intercalar las semanas de trabajo. Pero también está abierto a la posibilidad de contar con un mínimo de empleados teletrabajando la mayor parte del tiempo.
Este modelo de teletrabajo, también se encuentra dentro de la ley mencionada previamente, exponiendo su condición ocasional y explicando que se desarrolla en un lugar alejado de la sede de la empresa, pero manteniendo al empleado conectado con los equipos y responsables a través de sistemas tecnológicos.
El modelo presencial aún no abandona a las empresas
Así como hay empresas que están dispuestas a dejar la oficina, están aquellas que prefieren contar con sus empleados físicamente y en las instalaciones de trabajo. Más allá de una cuestión de control presencial, puede ser también porque su actividad laboral funciona mejor y necesitan de la presencia de los trabajadores.
Para estos lugares se tendrán que adaptar los espacios a las medidas de seguridad y limpieza ya que es importante mantener la tranquilidad y el bienestar de los trabajadores después de la situación vivida en el 2020.
Esta modalidad acogerá sobre todo a trabajadores de población local y/o a trabajadores con días puntuales de trabajo. Si bien es una modalidad de trabajo un poco más estricta, no podrá dejar de lado los valores y derechos que se adquirieron durante la experiencia laboral experimentada en los últimos meses; la confianza laboral y la flexibilidad horaria, así como el respeto a la desconexión digital son pilares en su desarrollo.
Modelos de teletrabajo: Los beneficios para tu empresa
Los modelos de teletrabajo mencionados previamente son efectivos siempre y cuando se cuenten con las herramientas adecuadas para su gestión. Tal efectividad se ve reflejada en importantes beneficios para la empresa.
“Contar con las herramientas tecnológicas adecuadas para desarrollar nuestro trabajo desde cualquier lugar y en cualquier situación, en solitario o en equipo, es una realidad al alcance de todas las compañías hoy día. Sin embargo, hay una gran parte que aún es ajena a estos beneficios y continúa asociando presencialidad con productividad. Cuando esto ocurre, al final, pasa factura porque la tormenta te sorprende sin preparación”, comenta Joan Pons, CEO de WorkMeter.
La resistencia de ciertas entidades a mejorar sus modelos de trabajo, implica un riesgo de perder opciones y quedarse atrás en la oferta de flexibilidad, un valor que los empleados solicitan y que priorizan para elegir trabajo. No evolucionar y seguir anclados en el modelo presencial es perder talento además de todos los beneficios asociados al teletrabajo como son:
Fomenta la autonomía laboral
Una mayor autonomía para que el profesional organice mejor su jornada y tareas gracias al ahorro y mejor distribución del tiempo. Un software adecuado para la gestión de tareas y proyectos es el instrumento indispensable para que los trabajadores a distancia puedan optimizar todo su trabajo y disfruten de esa buscada flexibilidad a la que tiende el sistema laboral.
Garantiza la conciliación laboral
Permite mejorar la integración de la vida laboral y personal, cada vez más prioritaria para las familias.
Impulsa la concentración
Aumenta la capacidad de concentración en el trabajo y con ello la productividad, perjudicada en el modelo presencial por las continuas interrupciones y estímulos externos.
Mejora la conectividad y el trabajo en equipo
Permite y mejora el trabajo entre equipos multidisciplinares y globales. No importa dónde estén y cuándo se conecten. Las herramientas digitales permiten trabajar en remoto y gestionar personas, tiempos y proyectos.
Optimiza la gestión y retención de talento
El adoptar y ofrecer modelos de teletrabajo representa un gran atractivo para la retención de talento, en especial, en sectores muy competitivos. Además, mejora la motivación del profesional y su relación y fidelidad hacia la empresa.
También facilita y contribuye a la necesaria integración laboral de los profesionales con algún tipo de discapacidad o impedimento físico.
Representa un ahorro económico para la empresa
Las empresas ahorran costos al eliminar u optimizar espacios, viajes, reuniones y encuentros físicos.
Promueve la autogestión del tiempo laboral
Proporciona a los empleados una formación extra en autogestión, con la que aprenden a optimizar el tiempo que dedican a cada tarea y proyecto, lo que también les sirve en su ámbito personal.
Las organizaciones están redefiniendo la productividad y el presencialismo está agotándose mientras que los modelos de teletrabajo ganan terreno.
Este avance natural hacia un sistema optimizado para el desarrollo de nuestra actividad profesional requiere de herramientas tecnológicas adecuadas para poder gestionar los flujos de trabajo y las personas que los llevan a cabo.