Los ladrones de nuestra productividad
Hoy en día ser productivo es una de las claves para muchos empresarios. Para alcanzar el nivel de desarrollo que reduzca los niveles de inflación y logre niveles de competencia internacional suficientes que le permitan enfrentarse a la globalización comercial. La productividad es importante en el cumplimiento de las metas empresariales.
Un artículo de julio de 2005 del Harvard Business Review señala que muchas empresas no pueden obtener el máximo beneficio de sus estrategias. El artículo está basado en una encuesta realizada a 197 empresas e identifica la efectividad de la aplicación de las estrategias en el desempeño. De ella se desprende que solo se puede alcanzar el 63% de los resultados financieros prometidos en sus procedimientos. Debemos pensar en ese 37% de productividad que se pierde.
Los ladrones de la productividad hacen bajar mucho la rentabilidad de las empresas.
Vamos a intentar definir algunas de las causas que provocan la pérdida de rendimiento y hacen que nuestra empresa se vea afectada por la mala ejecución de los planes estratégicos.
1.- Planes mal formulados. El 7,5% de los planes no están pensados rigurosamente. Los que deben llevarlos a cabo los pasan por alto, o no se implica a las personas adecuadas con los conocimientos adecuados. La inclusión de los empleados apropiados sería un paso positivo para cualquier empresa.
2.- Recursos mal aplicados. Supone el 5,2%. El error más común es la falta de asignación de recursos suficientes para crear un resultado apropiado. Por lo general los recursos adecuados no están en el lugar correcto en el momento oportuno.
3.- Mala comunicación. Representa el 4,5%. Las estrategias que pueden ser buenas si no han sido bien comunicadas y explicadas, a menudo pueden tener una mala recepción y aceptación. El rechazo de los ?hacedores? es fundamental para la realización final de los resultados.
4.- Responsabilidad limitada para los resultados. 4.1%. Este es el gran problema de la mayoría de los negocios con bajo rendimiento. Los responsables a menudo suelen delegar el trabajo de manera mediocre y así no consiguen el compromiso de rendimiento necesario. Una gran cantidad de productividad se pierde porque no se toman las acciones necesarias para la ejecución o no están claramente definidas.
5.- Silos organizativos y la cultura del bloqueo de la ejecución. 3,7%. La falta de comunicación y cooperación entre los departamentos es uno de los mayores ladrones de productividad. Debemos eliminar la diferencia entre ?ellos y nosotros?. Los silos son característicos de una excesiva y mal equilibrada visión vertical de la organización. El ?efecto silo? suele imposibilitar que las cuestiones entre departamentos se resuelvan a niveles medios y bajos y esto genera la necesidad de un ?extra? de control y los costes de coordinación aumentan.
6.- Inadecuada supervisión del rendimiento. 3%. Con unos buenos criterios de medición podemos mantenernos en el camino hacia la obtención de resultados de calidad.
7.- Consecuencias inadecuadas. Otro 3%. Un buen rendimiento tiene que ser reconocido y en muchos casos recompensado.
8.- Falta de liderazgo de alto nivel. Lo encontramos en un 2,6% de los casos. Cuando los altos cargos de una empresa saben que existe un problema de rendimiento potencial y no actúan. Esto nos lleva a una fuga de rendimiento.
9.- La falta de conocimiento, habilidad y capacidad general. 1,8%. A medida que crecen las empresas en volumen de trabajo disminuye el personal cualificado. Hacemos más con el mismo número de empleados. En este aspecto debemos tener un buen departamento de Recursos Humanos para que pueda evitar este aspecto.
10.- Otros temas generales relacionados con el proceso. 1,6%. Este 1,6% abarca todo lo que resta, como la mala o débil estrategia de liderazgo.
Probablemente nunca lleguemos al 100% de efectividad pero teniendo iniciativas para acabar con estos ladrones de la productividad podemos llegar a reducir el 37% de pérdida.