Los 5 aspectos clave para entender la inteligencia empresarial
La inteligencia empresarial persigue incrementar el rendimiento de la empresa o la competitividad del negocio, a través de la organización inteligente de sus datos históricos.
Mayor volumen de datos, aumento de complejidad de los mercados y posicionamiento de la competencia son las tres razones por las que un negocio no puede permitirse vivir en función de la interpretación del pasado, ni tampoco basar sus decisiones en previsiones futuras. Vivir al día cobra más importancia que nunca y ello implica nuevos retos que pasan por un mejor entendimiento de la propia empresa. Afrontarlos supone hacer frente también a la necesidad de inmediatez que se requiere en la obtención y análisis de datos. El Business Intelligence es la única respuesta.
Créditos fotográficos: «Bulbs On Monitors Showing Brilliant Ideas» by Stuart Miles
Las claves para entender la Inteligencia Empresarial
El funcionamiento intrínseco de la Inteligencia Empresarial puede resumirse en 5 claves que definen en qué consiste:
– Integra inteligencia de negocio, gestión del desempeño y administración de datos.
– Trabaja a nivel de proceso y a tiempo real.
– Se orienta a objetivos.
– Se apoya en tecnología.
– Implica una estrategia.
Implementar la Inteligencia Empresarial en una organización necesita de una estrategia que establezca metas a largo plazo. Éstas se construirán en base a objetivos más específicos que permitirán avanzar mejorando. Su control es crucial para no perder alineación, ya que ello conllevaría también una pérdida de visión global, y ése es uno de los beneficios más importantes de todos los que la Inteligencia Empresarial aporta.
Cómo actúa la Inteligencia Empresarial
Cuando una organización pone en marcha su estrategia de Inteligencia Empresarial se da cuenta de que no necesita esperar para ver resultados. Ésta es una de sus grandes ventajas, aunque no la única, ya que todo negocio que trabaja en un entorno de Inteligencia Empresarial percibe cómo:
– Mejora el coeficiente intelectual de la empresa.
– Se crea la conexión necesaria entre los miembros de la organización, a todos los niveles.
– La detección y comprensión de tendencias se simplifica, tornándose más clara.
– Se facilita el contraste de los objetivos prefijados con la realidad del negocio, ayudando a obtener un mayor conocimiento del mismo que repercute muy positivamente en la toma de decisiones.
La Inteligencia Empresarial consigue tal grado de integración que por primera vez muchas empresas comienzan a funcionar como un todo. La visión global no resta importancia al detalle que también consigue y que resulta clave para el análisis.