No podemos avanzar hacia el futuro si los directivos viven en el pasado.
Nada causa más dolor a la organización y a los empleados como un mal líder. Ni nada perjudicará más la gestión del cambio como un mal líder. Ningún cambio en la cultura organizacional será acertado si sus directivos son personas poco valoradas, incapaces de detectar y valorar el talento de los trabajadores. Si, en definitiva, se refugian detrás de su status jerárquico.
El líder transformador es el protagonista absoluto de la gestión del cambio .En su condición de líder es de él de donde debe venir la inducción del cambio, es él quien crea las condiciones para que se produzca en el contexto óptimo y es él quien debe hacer partícipe a sus seguidores en el mismo, creando una cultura de empatía, corresponsabilidad y eficiencia.
Entendemos por líder transformador a aquel que no se posiciona en su lugar en la jerarquía, sino que participa en el aprendizaje e intercambio con sus seguidores. Burns (1978) hacía referencia a la teoría de las necesidades básicas de Maslow al explicar que los líderes transformadores tienden a aumentar el nivel de las necesidades superiores en sus seguidores. Es decir, saben cómo fomentar la autoestima y las respuestas emocionales positivas de sus seguidores cuando se hayan ante diferentes problemas.
Carisma, honestidad y pasión por su trabajo: claves en la gestión del cambio
Todo líder transformador sabe cómo fomentar la autonomía de cada uno de sus seguidores, haciéndolos conscientes de la importancia que tiene su trabajo. Sabe como servir de mano que guie a sus seguidores para que sus intereses personales se alineen con los intereses de la organización, al mismo tiempo que fomenta su autoestima y el intercambio de respuestas emocionales positivas.
Por eso- siempre teniendo en mente los intereses de la empresa- los líderes transformadores motivan a cada una de las personas que forman parte de su equipo, preocupándose por su felicidad, salud y su desarrollo. También, anima a sus seguidores a su integración en la organización, incitando y valorando el aporte de nuevas ideas, fomentando su creatividad. Por ello, fomenta que cada trabajador de lo mejor de sí mismo y hace todo lo posible para que pueda evolucionar, para que pueda convertirse en su propio líder.
A estas alturas ya está claro que la gestión del cambio exitosa requiere de un líder transformador que sepa estimular los cambios introducidos. Para ello, apuesta por:
- La personalización. El líder conoce las necesidades, retos y características de cada una de las personas de su equipo, ofreciendo tareas acorde a estas características. Mantiene líneas de comunicación asertiva con ellos y se relaciona con empatía.
- Criticar lo establecido. El líder transformador critica ideas, dogmas enraizados e incuestionables. Está abierto a cambios para mejorar la eficiencia y el bienestar de sus seguidores, fomentando su autonomía y bienestar como son las políticas de flexibilidad.
- Brindar un propósito. El líder es un modelo a seguir para sus seguidores, aporta valor a sus tareas para integrarlos en la organización.
Bass (1985) afirma que entre los seguidores de un líder transformador impera la admiración, el respeto, la confianza, la lealtad?y además son y están motivados para realizar su trabajo. Los seguidores no dudan ofrecer lo mejor de sí mismos, ya que sienten que su esfuerzo es reconocido, que están aportando valor a la empresa, haciéndolos partícipes de la misión y la identidad de la misma. Justo lo que toda organización necesita.
Para terminar os dejamos con la siguiente cita de Sam Walton, el fundador de Walmart Y Sam´s Club: