Casi todos los cursos sobre eficiencia empresarial dedican una o dos sesiones a definir un término tan importante como difícil de calcular: la productividad global.
Desde el punto de vista comercial, podríamos decir que la productividad global es el rendimiento que obtenemos con la venta de nuestros productos después de calcular todos los gastos que hemos hecho para fabricarlo: costes de personal, gastos en material, consumibles, etc. Para obtener la productividad global de un producto hay que hacer bastantes cálculos, pero conocer este dato es fundamental para saber si lo que estamos haciendo como profesionales o empresas es, o no, rentable.
Y ahora me dirás ¿qué tiene que ver la eficiencia empresarial con la productividad global? La respuesta es: bastante más de lo que parece.
En esta compleja ecuación de costes y beneficios, entran en juego muchos factores, pero hay uno que es vital para cualquier empresa moderna y productiva: el factor humano.
Los hombres y las mujeres que forman nuestro equipo de trabajo son una inversión a corto, medio y largo plazo. De su saber hacer, sus habilidades, aptitudes y conocimientos dependerá en gran medida el éxito o el fracaso de nuestros esfuerzos como empresarios o emprendedores. Un buen líder, un líder eficiente, será aquel capaz de optimizar los factores que incluyen en el cálculo de la productividad global, será capaz de motivar a sus trabajadores de tal forma que se reduzcan los tiempos de producción, el número de personas involucradas en la creación del producto. ¿El resultado? Una mejora directa de la productividad global.
Claves para ser un líder eficiente
Bien, ya hemos llegado a la conclusión de que un líder eficiente influye de manera determinante en la productividad global, pero ¿cuáles son las claves para ser un líder eficiente?
Para mejorar la productividad global de su empresa, un líder tiene que reunir una serie de cualidades y actitudes que no siempre tienen que ver con poseer títulos universitarios o conocimientos especializados en economía, rendimiento y productividad. Hay muchas claves para mejorar la eficiencia empresarial y, así, mejorar la productividad global, pero hay dos cualidades de un líder eficiente que destacan sobre el resto: saber delegar y saber practicar la escucha activa.
- Saber delegar
Seguro que más de una vez has oído hablar de lo importante que es para un proyecto que el jefe sepa delegar, pero si eres un líder, seguro que también sabes lo difícil que es confiar en una persona externa para que se ocupe de hacer el trabajo en tu lugar. Un líder que desee mejorar la productividad global de su Organización tendrá que practicar el arte de la delegación. No es fácil, pero hay que hacerlo. ¿Sabes dónde está la clave? En rodearse de un equipo humano responsable, altamente efectivo, motivado y productivo.
- Saber practicar la escucha activa
Como bien sabes, oír y escuchar no es lo mismo. Un líder que desee mejorar la productividad global de su Organización tendrá que aprender a practicar la escucha activa: escuchará las impresiones de todos los miembros de su equipo de trabajo, programará reuniones de equipo para resolver problemas o fijar los hitos de cada proyecto, hará frente a los problemas sin huir de ellos, intervendrá en los desacuerdos personales? Todo el mundo puede oír, pero sólo los líderes eficaces son capaces de escuchar y de formar parte de los problemas y soluciones encaminados a optimizar la productividad global de su empresa.
Saber delegar y saber escuchar, dos cualidades que debe poseer el líder eficiente para mejorar la productividad global de su empresa, para mejorar la productividad de sus empleados.
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