La nueva gestión de recursos humanos deberá ser capaz de identificar a aquellos profesionales con un perfil talentoso y a la vez flexible. Mantener con ellos una buena relació será clave.
La mayoría de las empresas - sobre todo las pequeñas y medianas ? se inclinan últimamente por el modelo de contratación de trabajadores freelance, es decir alguien externo a la compañía para la realización de tareas especializadas. Esta modalidad suele darse para reemplazar el elevado sueldo que debería tener ese profesional como empleado fijo de la empresa. La nueva gestión de recursos humanos deberá ser capaz de identificar a aquellos profesionales con este perfil, y mantener con ellos una relación que permita un contacto constante.
La nueva gestión de recursos humanos
Aunque los trabajadores freelance suelen ser beneficiosos para trabajos puntuales, el modelo de flexiworking o teletrabajo también puede aplicarse a empleados fijos en una empresa. De hecho, los últimos estudios realizados indican que el 89% de los españoles encuestados asegura que podría realizar su trabajo desde la comodidad de su hogar, aunque solo el 34% de esta población tiene la posibilidad de hacerlo.
Poco a poco el teletrabajo se empieza a aplicar con más frecuencia ya que los beneficios de esta modalidad saltan a la vista. Una de las ventajas es el ahorro de costes al evitar el uso de transporte, esto trae aparejado la mejora del medioambiente. Además, los trabajadores que tienen la posibilidad de no acudir cada día a la oficina suelen ser más productivos ya que trabajan por objetivos, y no solo por cumplir un horario.Estos datos demuestran que aun hay un cierto temor por la flexibilidad laboral. Aunque las que más se animan a esta modalidad son las empresas micro y las pequeñas siendo una medida aplicada en el 48% y el 42% de los casos, respectivamente.
Más beneficios de la flexibilidad laboral tienen que ver con el ahorro del tiempo y también con la posibilidad que esto tiene de conciliar la vida familiar con la laboral: un trabajador que no tiene la obligación de trasladarse cada día, no solo reduce la posibilidad de accidentes laborales sino que ahorra gastos y tiempo de traslado y puede adaptarse a los requerimientos de su vida personal de una forma más relajada.
A pesar de todas estas ventajas, lo que demuestra que aun no nos animamos a implementarla del todo. Datos del Status Report on European Telework de la Comisión Europea revelan que 10 millones de europeos tele trabajan, lo que representa un 6% del total de la fuerza de trabajo. En cuanto a España en particular solo el 27 % de las empresas españolas permite a sus empleados trabajar desde casa, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE); aproximadamente unas 357.000 personas.
En comparación con otros países de la UE, Alemania y Reino Unido cuentan con más de dos millones de flexi-workers, aunque hay otros países que apuestan aún menos que España por esta modalidad, como ser Irlanda que tiene 61.000 tele trabajadores, Dinamarca con 280.000, o Finlandia con 355.000.
La tendencia a la flexibilidad laboral es clara de cara a este año, por lo que la gestión de recursos humanos deberá enfocar todos sus esfuerzos en incentivar esta modalidad de trabajo que trae consigo beneficios no solo para el trabajador, sino también para la compañía.
La desconfianza frena el teletrabajo
Estudios recientes desvelan que los trabajadores llegan a ser un 30% más productivos cuando no acuden físicamente a la oficina y trabajan desde su casa u otro espacio alternativo. Pero algunos directivos siguen reacios a implementar esta tendencia.Ante tantas ventajas se hace difícil comprender por qué aun no apostamos de lleno por el teletrabajo. Y es que el modelo de presencialismo sigue reinando en las empresas ? sobre todo en las más antiguas ? y eso se debe a la desconfianza. Tanto jefes como empleados han generado una desconfianza mutua que impide el normal desarrollo del teletrabajo.
Actualmente, ya existe la tecnología suficiente para gestión de personal y de horario desde cualquier ubicación. La existencia de software que controlan el horario en que el trabajador está conectado al sistema, qué hace durante ese horario, cuándo realiza pausas, qué tan productivos es soluciona cualquier problema de desconfianza por parte de los jefes. Este tipo de sistema informático también garantiza la visibilidad que el trabajador necesita, tanto como para demostrar a sus superiores lo que hace como para computar horas extra, aun estando fuera de la oficina.
La era digital permite el flexiworking y sin dudas, la gestión de recursos humanos ya puede comenzar a incentivar este tipo de modalidades que solo parecen traer beneficios para todas las partes.