La mejora continua de procesos
Establecer la gestión por procesos significa adoptar la mejor forma de gestión en la organización y permite llevar a cabo planes de mejora continua cuando uno de los procesos no es eficiente.
Para aumentar la productividad de la organización así como otros factores relacionados con la gestión, se emplean dos métodos de cambio o mejora: la mejora continua y la reingeniería de procesos.
Para llevar a cabo planes de mejora continua en una empresa, es necesario conocer exhaustivamente los procesos que necesitan ser mejorados o cambiados. Así, el proyecto de mejora se adapta a todo proceso en cuestión y se gestiona con las formas y metodologías más adecuadas al problema. Para conocer estos procesos se deben analizar y medir, diferenciando los que son eficientes y eficaces y los que no.
La mejora continua y la reingeniería de procesos
Existe una diferencia entre la mejora continua y la reingeniería de procesos, aunque los dos sirven para realizar mejoras en un procesos concreto. La mejora continua consiste en la implantación de pequeños cambios en los procesos que lo requieran, con el objetivo de incrementar de forma suave pero constante los niveles de calidad de la empresa. En contraposición, la reingeniería de procesos se refiere a realizar un cambio radical y una reestructuración de todo el proceso, desde el principio al final, ya que no consigue los objetivos marcados en un principio.
La metodología Six Sigma
Six Sigma es una metodología basada en la mejora continua de los procesos, que se centra en reducir, eliminar los defectos o fallos en los mismos, buscando satisfacer las necesidades del cliente. Este modelo de gestión de calidad también es conocido como DMAIC (Define, measure, analyze, improve and control, en castellano, definir, medir, analizar, mejorar y controlar), y consiste en aplicar, en cada proceso, las siguientes 5 fases:
1- Definir. Se define el proceso, o procesos, que deben ser evaluados por parte de la dirección y a la vez se define el equipo de trabajo que llevará a cabo este proyecto. En este punto se definen los objetivos de mejora.
2- Medir. Este punto consiste en entender el estado actual del problema o defecto. Se clasifica y evalúa cada parte del procesos y se identifican todas las variables relacionadas con el mismo.
3- Analizar. En este paso se analizan e interpretan los resultados actuales e históricos del proceso y se averiguan las causas del problema.
4- Mejorar. Se llevan a cabo las acciones necesarias para mejorar el proceso.
5- Control. Se toman medidas para asegurar la eficacia y continuidad del proceso, adecuado a los nuevos objetivos.
Se puede decir que la medición de datos y la mejora continua es una ?cultura de empresa? y no un proceso más de la organización. Es importante que durante el proceso de mejora participe todo el equipo relacionado con el proceso a mejorar, ya que se conseguirá una mayor implicación y mejores resultados. Durante las fases iniciales se tienen que definir los indicadores. Una vez se han obtenido y se ha analizado la información que se ha obtenido, se habrán detectado oportunidades de mejora y se podrá empezar a mejorar la productividad.
Para el presente artículo, hemos contado con la colaboración de:
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