Del bienestar y de la calidad de vida que disfrutamos depende en gran medida nuestra felicidad. Y una parte importante de este bienestar nos lo genera, o no, el trabajo. Nuestro empleo, que nos ocupa un tercio de nuestra vida, ya sea en horas o esfuerzos dedicados, puede llevarnos a disfrutar del tan anhelado bienestar o generarnos insatisfacción e infelicidad.
Sabemos que si disfrutamos de un salario monetario que cubra nuestras necesidades y expectativas, el incremento de los ingresos no significa un aumento de la felicidad. Existen muchos otros determinantes otros determinantes del bienestar en el trabajo y que redundan en nuestra felicidad. Son aspectos relacionados con la actividad realizada, la autorrealización en el trabajo, aspectos de salud e higiene y medidas de conciliación con la vida personal.
Durante los últimos años se ha avanzado en la medición del bienestar en el trabajo creando medidas subjetivas de calidad de vida que nos permiten calificar los factores que generan más satisfacción o insatisfacción.
En este sentido, entre los años 1999 hasta 2010, el Ministerio de trabajo e Inmigración llevó a cabo la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo. Lamentablemente esta encuesta dejó de realizarse en 2011 y por lo tanto hemos perdido una fuente muy importante de información sobre la satisfacción de los trabajadores en nuestro país.
Los objetivos de la encuesta eran investigar la calidad de vida de las personas ocupadas en su trabajo mediante información sobre las situaciones y actividades y también sobre las percepciones de sus condiciones y relaciones tanto en el entorno de trabajo como en el familiar.
Grado de Satisfacción de los ocupados con diferentes aspectos relacionados con su trabajo (años 2006 a 2010)
¿Los trabajadores españoles están satisfechos con su trabajo?
Si nos fijamos en el gráfico anterior, veremos la evolución del grado de satisfacción de los trabajadores con distintos factores, desde el año 2006 hasta el 2010, valorados en una escala de 1 al 10.
La primera sorpresa, en España 7 de cada diez trabajadores declaraba estar satisfechos o muy satisfechos con su empleo, lo que significa un nivel medio de satisfacción del 7,4 (en una escala de 0 a 10). Podríamos pensar que la satisfacción podría ser coyuntural por la situación de recesión económica y el alto paro existente en España, pero no, el grado de satisfacción en el trabajo es muy similar al del año 2006, que fue del 7,3, y cuando todavía no habíamos entrado en recesión.
¿En qué factores del trabajo están más satisfechos los trabajadores?
El nivel medio de satisfacción más elevado se da con la actividad realizada, que genera una satisfacción del 7,7 y después la realización personal y la autonomía, ambas obtienen un notable. Por encima del 7 tenemos también la satisfacción con la jornada de trabajo, con las vacaciones y permisos, la valoración de los superiores jerárquicos y la organización del trabajo. Todos estos aspectos generan mayor satisfacción entre los trabajadores que hace 5 años y sólo hay dos posibilidades, o las expectativas de los trabajadores han bajado o, nos gustaría pensar, que son aspectos que han sido mejorados por las empresas.
Entre ellos hay aspectos puramente de organización como la jornada laboral o las vacaciones pero también aspectos de autorrealización como la autonomía, la valoración de los superiores y la propia realización.
La participación en las decisiones de la empresa, con un 7 de media, es otro aspecto que cubre necesidades de autorrealización en el trabajo y genera por tanto calidad de vida y aunque ha mejorado tímidamente los últimos años, todavía no está en línea con los demás.
Mención aparte es el aspecto estabilidad, que en 2006 tenía un grado de satisfacción del 7,27 y que durante estos últimos años ha ido bajando hasta situarse en el 7,08. Es significativo que en 2010, en plena crisis económica en España, la estabilidad de un trabajo genere menor satisfacción. Creemos que esta disminución viene influenciada por la situación de inestabilidad económica que implica una menor confianza en la conservación del empleo.
Hablemos ahora del salario, un factor que genera sólo un 6,21 de satisfacción en 2006 y tras 5 años baja hasta el 5,7, parece probable que el grado de satisfacción con el salario haya disminuido a causa de la contención salarial de estos últimos años. Y relacionado con la remuneración tenemos las ayudas sociales de las empresas. Este factor, clave en conciliación y bienestar personal, obtiene puntuaciones siempre por debajo del aprobado. Y por lo tanto podemos afirmar que genera insatisfacción en el trabajo, y que además la situación está empeorando puesto que el grado de satisfacción ha ido bajando los últimos años hasta situarse en un deficiente.
Finalmente tenemos la flexibilidad de horario y los tiempos de descanso durante la jornada laboral. La satisfacción en estos aspectos no llega al notable y después de 5 años vemos que, aunque han aumentado, siguen por debajo de 7. El tiempo de descanso ha mejorado en las empresas, cosa que deducimos al comprobar que los trabajadores demuestran una mayor satisfacción. Sin embargo, el grado de satisfacción con la flexibilidad horaria, un aspecto clave en conciliación laboral, se muestra invariable los últimos 5 años. Vemos pues un aspecto claramente a mejorar por las empresas puesto que forma parte de aquellos aspectos de salario social que la sociedad pide a gritos.
Fuentes:
- Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo, Ministerio de trabajo e Inmigración.
- IDESCAT (Institut d’Estadística de Catalunya) llevó a cabo el mismo estudio en Catalunya.