
Los incentivos laborales son una de las estrategias clave para la motivación de los empleados, les impulsa a cumplir con entusiasmo los objetivos y aumenta su productividad.
Las empresas suelen crear planes de incentivos laborales a través de los cuales ofrecen pagos o recompensas para impulsar la productividad, aumentar las ventas, retener a los empleados clave y mejorar su moral, así como su autogestión laboral.
¿Qué son los incentivos laborales?
Los incentivos laborales son una recompensa, no necesariamente monetaria, que se ofrece a los empleados por su desempeño. Puede darse como remuneración de un total de horas trabajadas, o por el alcance de un objetivo determinado.
El pago de incentivos se utiliza como una herramienta de motivación para elevar la moral y garantizar que los empleados se desempeñen al máximo. Las recompensas se pueden ofrecer individualmente o como parte de una métrica de desempeño estructurada.
Según el tamaño y la estructura de la empresa, la estrategia del plan de incentivos laborales puede variar. Por ejemplo; las empresas grandes, con equipos de ventas numerosos, suelen introducir un sistema de comisiones para alentar a los empleados a obtener cifras de ventas más altas. Aquellas empresas que se basan en la producción, suelen idear un sistema de pago de incentivos basado en la cantidad de producto producido.
El pago de incentivos laborales debe adaptarse al tamaño y a la función de la empresa y calcularse como un porcentaje de los objetivos de ventas, o de producción, alcanzados. El monto pagado se suele basar en las métricas de desempeño de la empresa, es por eso recomendable contar con un sistema de medición de desempeño y productividad eficiente.
Sin embargo, la empresa no está obligada a pagar incentivos laborales, el pago de incentivos y las bonificaciones de la empresa se clasifican como ingresos complementarios y se pagan a discreción de la organización.
La paga de los incentivos laborales no modifica permanentemente el sueldo del empleado, es un pago adicional y puntual, además de merecido.

Tipos de incentivos laborales
Existen incentivos laborales que se manifiestan indirectamente dentro de la gestión empresarial, como los descansos remunerados, los días festivos, las gratificaciones, la remuneración de horas extras, el reconocimiento verbal, la flexibilidad laboral, etc. Pero en esta ocasión detallaremos mejor los incentivos laborales directos, además del salario fijo mensual, que entraría en esta última categoría.
Una empresa puede optar por incentivar a sus empleados en efectivo, con bonos o con incentivos no monetarios, es decir, formaciones, planes de carrera, experiencias, etc. Detallamos estos tipos de incentivos laborales a continuación.
Incentivos salariales
Los incentivos laborales en efectivo, son sumas de dinero que se dan a los empleados de forma ocasional o periódica por su buen rendimiento.
Uno de los incentivos salariales, es el pago de comisiones; una suma global de dinero brindada a los empleados cuando completan una tarea o cumplen un importante objetivo. Normalmente, el objetivo consiste en vender una determinada cantidad de bienes o servicios.
Las bonificaciones, otro tipo de incentivo laboral monetario, suelen ser periódicas: Bonificaciones de fin de año, por vacaciones, por navidad y por incorporación o antigüedad en la empresa.
Por otro lado, los incentivos en efectivo también se reflejan en aumentos de salario, en función de los logros de cada empleado. Es uno de los incentivos más utilizados.
Incentivos laborales para el desarrollo de la carrera profesional
Se trata de ofrecer a los empleados oportunidades de formación enfocadas en el desarrollo de su carrera. Este tipo de incentivo puede darse de diferentes maneras, algunos ejemplos son:
- Reembolso de la matrícula del curso formativo o máster.
- Oportunidades de networking de formación con la asistencia a conferencias específicas.
- Ofrecer diferentes cursos de formación.
- Oportunidades de seguimiento del trabajo o de tutoría.
- Formación de certificación para el avance de las habilidades profesionales.
Incentivos laborales no monetarios
Con los incentivos laborales no monetarios, los empleados no reciben dinero en sí, pero sí algún tipo de recompensa. Pueden ser propuestas como el uso personal del coche de empresa, regalos, vales o membresías a clubes.
Otros incentivos laborales no monetarios para motivar y retener a los empleados pueden ser:
- Oportunidades de desarrollo.
- Promociones dentro de la empresa.
- Comidas periódicas de la empresa.
- Un viaje pagado o una experiencia.
- Programas de reconocimiento de los empleados. Por ejemplo, el empleado del mes.
- Acuerdos de trabajo flexibles.
- Actividades de teambuilding.
- Entradas a teatros, conciertos o parques de atracciones.
Los incentivos no monetarios son únicos porque pueden ser artículos físicos o experiencias que los empleados reciben en una ocasión puntual como recompensa por su alto rendimiento o alcance de objetivos.
Ventajas y desventajas de los incentivos laborales
Como se ha ya mencionado, los incentivos laborales son estrategias óptimas sobre todo para retener el talento profesional y mantener su entusiasmo, ofrecen importantes ventajas pero también algunas desventajas.
Las ventajas de ofrecer incentivos laborales en tu empresa son:
- Motiva a los empleados a cumplir los objetivos.
- Eleva la moral y aumenta la retención de empleados.
- Da como resultado directamente un aumento de la productividad.
- Proporciona reconocimiento por el trabajo duro.
- Se puede utilizar para recompensar el desempeño individual o el desempeño del departamento/empresa.
- Mejora la retención de talento.
- Enfocan los esfuerzos de los empleados en metas específicas de desempeño.
- Fortalecen la cultura empresarial.
Algunas de las desventajas de ofrecer incentivos laborales mal gestionados son:
- Puede crear desconfianza y celos entre los empleados.
- Puede hacer que los empleados solo se concentren en tareas de incentivos medibles.
- Si los objetivos se establecen demasiado altos y no se gestionan correctamente, la empresa puede sufrir financieramente.
- Puede ser difícil crear indicadores medibles claros y objetivos para cada departamento sin generar desconfianza en los empleados. A menos que se cuente con un software de medición que brinde datos sobre el rendimiento de manera objetiva y clara.
- Los gerentes responsables de calificar el desempeño pueden dejarse influir por las relaciones personales.
- Recompensar financieramente al personal puede ser una forma de "comprar el cumplimiento" en lugar de crear una cultura empresarial saludable.
Así que es muy importante prestar especial atención al momento de generar un plan de incentivos laborales, para aprovechar sus ventajas pero alejar sus desventajas, generadas de una mala gestión de los mismos.
En conclusión, las estrategias o el plan de incentivos tienen como finalidad promover el alcance de unas metas y objetivos propuestos en la empresa, dentro de los diferentes equipos profesionales, dando un reconocimiento especial a los trabajadores por sus capacidades, destrezas, desempeño y lealtad.
