Generalidades sobre el teletrabajo
Breve historia del teletrabajo
La primera referencia al teletrabajo la encontramos en 1973 de la mano de Jack Nilles que buscaba como optimizar recursos en plena crisis del petróleo.
La idea que tuvo fue «llevar el trabajo al trabajador y no el trabajador al trabajo», para solucionar el problema de la falta de combustible y de la alta contaminación. De ello crea el concepto de «telecommuting». Pero en aquella época no estaban preparados tecnológicamente para que el teletrabajo pudiera arraigar.
Gracias al desarrollo tecnológico de las siguientes décadas el teletrabajo se ha podido ir desarrollando y en estos momentos de crisis puede ser una buena solución ya que permite reducir los costes además de permitir exportar el trabajo sin trasladar a las personas que realizan dicho trabajo, evitando así la emigración de personal altamente cualificado en busca de trabajos mejores.
Según Jack Nilles existen 12 reglas para el teletrabajo estas reglas fueron resumidas por Jorge Nascimento Rodrigues después de una entrevista mantenida con el Sr. Nilles. Algunas de estas reglas, como podrá comprobarse, han quedado obsoletas debido al avance tecnológico:
- Fuerte automotivación. El teletrabajador se puede distraer con mucha más facilidad.
- Autodisciplina. Es fundamental para poder teletrabajar.
- Competencias y preparación.
- Flexibilidad y espíritu de innovación. Que pueda adaptarse con facilidad.
- Formas de sociabilización. Ya que el teletrabajo limita la sociabilización hay que buscar otras formas.
- Régimen de voluntariado. Los candidatos al teletrabajo deben ser voluntarios.
- Ambiente familiar.
- Combate a las exageraciones. Hay que tener en consideración aspectos que se pueden dar por el aislamiento como el alcoholismo, las drogas.
- Ambiente adecuado. Espacio delimitado para el teletrabajo en el hogar.
- Formación.
- Sistema experimental.
- Regla número uno. El teletrabajo es una manera diferente de trabajar.
Diferencias entre telecommuting, teletrabajo y e-work
Según Gil Gordon, en Europa se tiende a usar más el término de teletrabajo (telework) y el elemento clave del mismo es la mediación de las TIC, mientras que en Estados Unidos se utiliza teleconmutación (telecommuting)
Según Antonio Padilla Meléndez, el Telecommuting hace referencia a cambiar el desplazamiento cotidiano y diario al trabajo (commuting = desplazamiento), en cambio el concepto de teletrabajo es mucho más amplio y se refiere a poder trabajar en cualquier parte. También nos introduce el término e-work que implica un trabajo flexible, un trabajo que mejora nuestra calidad de vida y un cambio organizativo total en la empresa.
Según la Asociación Española de Teletrabajo la palabra e-work tiene el siguiente significado: ?oficina real desarrollada en el mundo virtual; colaboración en equipo con una interrelación verdaderamente sinérgica y productiva. Los distintos componentes se encuentran diseminados geográficamente pero unidos en el proyecto común componiendo una organización distribuida?.
Así vemos que la diferencia entre teletrabajo y e-work se encuentra en la diferencia entre la Sociedad Industrial y la Sociedad del Conocimiento de la información.
El teletrabajo en cifras
A pesar de la muchísima información que podemos encontrar al respecto en internet, vemos una gran disparidad de cifras en los diferentes sitios. Intentaremos ceñirnos a las que más se repiten.
En 2010 el 20% de la población mundial teletrabajaba y la estimación para 2015 es del 40%.
Hay que señalar que el ritmo de desarrollo del Teletrabajo no es el mismo en todos los países, está mucho más desarrollado en los países anglosajones y sobre todo en Estados Unidos. Una de las razones de este mayor desarrollo en EEUU está en la mayor liberalización de las telecomunicaciones con respecto a la UE.
A pesar de la escasez de datos rigurosos, algunas fuentes consultadas (European Foundation, IEEE Technology Management Council entre otras) muestran que solo un 26% de los españoles disfrutan de la opción del Teletrabajo, mientras en Europa la media es de un 35%.
Más en detalle, entre un 7-8% de los empleados en España trabajan un mínimo de un cuarto de la semana laboral mientras que un 16% de las empresas tienen empleados que realizan Teletrabajo al menos media jornada semanal.
Según la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones en el 2011 el 63,9% tenía acceso a la Red frente al 59,1% del año anterior. Con esto vemos que las condiciones estructurales de España no debería obstaculizar el desarrollo del Teletrabajo, sin embargo los niveles siguen siendo bajos en relación a la UE y especialmente frente a EEUU.
En la UE el 56% de las empresas de menos de 10 empleados ofrecen la posibilidad de flexibilidad a sus trabajadores. A principios del 2012 10 millones de europeos teletrabajaban. Encabeza la lista con mayor número de teletrabajadores Alemania y Reino Unido, con más de 2 millones. Y en la cola encontramos a Irlanda con 61.000 teletrabajadores. España solo cuenta con 357.000 (casos de éxito de implantación de teletrabajo en la UE)
En América Latina no hay cifras ni datos estadísticos oficiales globales que nos permitan hablar de cantidad de teletrabajadores y recursos disponibles, aunque si existe una colección de documentos de proyectos del CEPAL en referencia a Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Méjico. Sin embargo se conocen numerosos casos de teletrabajadores por cuenta propia y considerables experiencias desarrolladas en empresas, sobre todo multinacionales que aplican el teletrabajo como política.
Según esta infografía en Estados Unidos en el 2009 el 9% de la población teletrabajaba, en el 2010 aumentó hasta el 20% y se espera que para el 2016 el número de teletrabajadores aumente hasta el 43%.