Nuestro tiempo es limitado y una precaria administración del mismo, sumada al ataque continuo de los temidos ladrones de tiempo, dificulta el que podamos alcanzar todas las metas que nos planteamos. Cuando nos parece que veinticuatro horas no son suficientes, la única solución pasa por optimizar la gestión del tiempo y, para ello, encontrar una buena herramienta SaaS puede ser la clave.
Los ladrones de tiempo
Las estadísticas demuestran que los ladrones de tiempo reducen entre un 50% y un 70% nuestras horas efectivas de trabajo y el rendimiento laboral, de ahí la importancia de una detección prematura. Cuando aparecen, su sola intervención consume minutos de nuestro tiempo, que no deja de correr, pero además:
- Interrumpen nuestra concentración sobre las tareas que estamos realizando.
- Los ladrones de tiempo implican un gasto extra de tiempo, que es el que se necesita para volver de nuevo al estado de concentración en el que nos hallábamos.
- Pueden influir también en el aumento de errores y la baja calidad del trabajo realizado.
Por eso, en este post y en los siguientes vamos a hablar sobre:
- Los principales ladrones de tiempo.
- Cómo luchar contra ellos.
- Los modos de usar la tecnología en nuestro beneficio para combatirlos.
La gestión del tiempo y su optimización con una herramienta SaaS
En futuras entradas de este blog, además de hablar sobre los ladrones de tiempo más peligrosos (el correo electrónico, las reuniones de trabajo o las interrupciones de los propios compañeros), demostraremos por qué la multitarea es más un problema que una cualidad y cómo una correcta administración del tiempo se traduce en mejores cotas de productividad.
Para hacerlo, nos apoyaremos en una herramienta tecnológica que recoge datos de trabajo de forma automática y objetiva. Prescindir de ella implicaría la imposibilidad de conocer con exactitud el número de interrupciones en una jornada laboral, cuánto tiempo consumimos delante del correo electrónico o el total de horas a la semana que pasamos dentro de la sala de reuniones.
Si buscamos mejorar la gestión de nuestro tiempo, nuestro primer objetivo debe ser conocer cuántas horas dedicamos a las actividades laborales. Pero, si no medimos, ¿cómo esperamos mejorar nuestros datos o rebajar el tiempo que le dedicamos al email?
La mejora continua requiere de un punto de partida. Hay que medir para poder conocer cuál es la realidad, porque no se puede gestionar sin tener estos datos. ¿Gestionas tu dinero? ¿Tu peso? ¿La velocidad a la que corres? ? ¿y tu tiempo? Si no lo mides, no podrás mejorarlo y te estarás mintiendo a ti mismo.