Flexibilidad laboral y SmartWorking: di hola al trabajo inteligente
Las personas ansiamos medidas relacionadas con la conciliación y la flexibilidad laboral pero.. ¿es posible? Las organizaciones tienen en su mano, gracias a la tecnología y los avances en comunicación dar el paso definitivo hacia el equilibrio personal y laboral.
En el año 1900 las familias se levantaban al mismo tiempo y se iban a trabajar al campo todos juntos. Y es que hasta hace unos 200 años no existía ninguna separación entre la vida laboral y personal, sólo había vida en general. La gente se despertaba, desayunaba, daba comida a los animales, cosechaba la fruta, arreglaba ropa, preparaba comida, etc., todo en el mismo día sin etiquetar las actividades como trabajo o tareas pertenecientes al ámbito personal.
La revolución industrial lo cambió todo. Las personas tenían que acudir a la vez al puesto de trabajo y comenzaba a aparecer un nuevo fenómeno: los horarios. Porque para que las fábricas pudieran funcionar, fue imprescindible que todos los empleados estuvieran presentes al mismo tiempo.
La introducción del horario fijo hizo que los empleados de las fábricas pudieran hacer una clara distinción entre el tiempo que ocupaban trabajando en la fábrica y el tiempo que les quedaba para estar en casa. Las horas que dedicaban a actividades laborales y las que les quedaban para su vida personal y familiar.
La flexibilidad y la aparición de la tecnología
La siguiente revolución en la manera de trabajar se dio a finales del siglo XX, coincidiendo con la aparición de los ordenadores, los teléfonos, etc. es lo que se conoce como el trabajo de conocimiento en las oficinas.
Esta transformación, aunque también causó un gran impacto en la manera de trabajar, extrañamente no acabó con los horarios fijos, a pesar de que:
- Gran parte de las tareas en una oficina no requieren de la presencia de otras personas.
- Con la tecnología actual casi cualquiera de esos cometidos podría llevarse a cabo en cualquier sitio y/u hora.
Hoy día, internet, los móviles, las redes sociales etc. han revolucionado lo que se consideraba como puesto de trabajo. Se empieza a necesitar poder trabajar desde cualquier parte. Podría decirse que estos avances han eliminado los límites del tiempo y del espacio de lo que una vez se definió como puesto de trabajo.
En resumen, ha llegado la hora de dejar atrás estas ideas del siglo pasado. Es el momento de apostar por la flexibilidad laboral.
