¿Es recomendable externalizar los RRHH?
La pregunta del millón: ¿externalizamos el departamento de recursos humanos o lo gestionamos internamente desde la organización? Lo vemos en tres pasos.
Externalización de los recursos humanos
La decisión estratégica de externalizar los recursos humanos responde a la necesidad de mejorar la situación de la empresa, tanto a nivel económico, como a nivel de resultados. Se busca optimizar el balance de la empresa a través de la implantación de un modelo de este tipo, que generalmente responde a dos motivaciones fundamentales:
- El externalizar tareas ?mecánicas? para mantener nuestros empleados en funciones estratégicas.
- Conseguir un know how.
- Reubicar mejor a las personas según sus cualidades y aptitudes.
El ahorro que implica la externalización
Como estamos valorando cada propuesta desde la perspectiva del ahorro, cabe destacar que introduciendo un cambio de este tipo en la organización se pretende reducir costes, ya que en la mayoría de los casos el servicio que se obtiene a través de la subcontratación es más barato que el que se puede conseguir si es nuestra propia plantilla la que ha de responder por un determinado área del negocio.
Además, la externalización de los recursos humanos implica un doble beneficio: el know how (el saber hacer) que se obtiene de sus procesos y de la manera de abordar el trabajo, y la posibilidad de emplear a nuestra plantilla en actividades más estratégicas y de mayor valor para los resultados finales, liberándoles de la carga de responsabilidades más accesorias para los objetivos de la organización.
Las reglas a seguir para externalizar
Antes de tomar la decisión final de externalizar un área de los recursos humanos de la empresa se deben tener en cuenta una serie de factores. Hay ciertos pasos que se tienen que dar y de los que no se puede prescindir. Son los siguientes:
- Llevar a cabo un análisis de viabilidad.
- Tener claro que el objetivo a cumplir es que los costes a corto y largo plazo, las inversiones y los riesgos aporten siempre un balance positivo a favor del proceso de externalización.
- Practicar un análisis de riesgos: ?abandono? por parte del proveedor ? errores por parte del proveedor.
- Estudiar y analizar las diferentes ofertas: costes vs propuesta de valor.