Son muchas las empresas que se hacen esta misma pregunta y otras parecidas como:
- ¿Debo estar encima de mis empleados en las cuestiones horarias?
- ¿Pongo una máquina de fichar a la entrada de la oficina?
- ¿Realmente mis trabajadores cumplen el horario de su jornada laboral?
Percepción del control horario
Hay quien puede llegar a percibir un control horario como una especie de show de Truman, en el que todos los empleados son constantemente vigilados.
Pero, nada más lejos de la realidad. ¿Qué pensarías si te dijéramos que el control horario tiene muchos más beneficios que inconvenientes? De hecho, estos beneficios son buenos tanto para los empleados como para los directivos.
Hace un tiempo, el control horario planteaba una serie de cuestiones morales para las empresas pues se percibía como mero sistema de control y supervisión de los empleados. Sin embargo, en la actualidad, medidas como el teletrabajo o la flexibilidad horaria están cada vez más instauradas, y las herramientas de control horario como Time@Work se han convertido en aliados para todas las partes de una empresa. Si la compañía lleva a cabo una actitud agresiva en cuanto a seguimiento y control horario a sus trabajadores, puede acabar teniendo un efecto totalmente negativo en las personas: enrarecido ambiente de trabajo, desmotivación laboral, poca implicación por parte de los recursos humanos etc. Todo esto puede generar una fuga de talentos con la consecuente pérdida de competitividad en el mercado. Por eso es importante que el control horario se implante de manera lógica, y se transmite cómo es: una forma de facilitar la gestión de la compañía, tanto para los empleados como para los directivos.
Otros dirán que la empresa paga un sueldo a sus empleados y que por tanto quieren que estos cumplan con el horario establecido. El control horario es uno de los mejores caminos para conseguir esto sin ser intrusivo y agresivo con los empleados. Supone un camino distinto, más actual y adaptado al nuevo real decreto-ley que obliga a las empresas a llevar un registro horario de la jornada de sus trabajadores. El control horario permite aunar la responsabilidad individual, el cumplimiento de la ley y la capacidad de la empresa para recoger datos objetivos y reales del desempeño de la compañía. Así, es posible que cada trabajador pueda adoptar un modelo basado en la propia autogestión del tiempo y los horarios, enfocado a cumplimiento de objetivos y no al de un horario establecido. Las personas se sentirán más libres de organizar su jornada laboral y por extensión más motivadas e implicadas con el proyecto empresarial.
Pero os preguntaréis ¿de verdad alguien lo ha puesto en marcha? Pues sí. Sin ir más lejos, la Xunta de Galicia está llevando a cabo un plan experimental basado en la flexibilidad horaria y el teletrabajo con el fin de ahorrar costes en la administración público y de paso facilitar la conciliación laboral.
El control horario es apropiado (y obligatorio)
Por supuesto, estás en tu pleno derecho de implantar un control horario. De hecho, no es que sea apropiado, es que es obligatorio tras la aprobación del real decreto-ley que obliga a las empresas a llevar un registro de la jornada de sus trabajadores. El no cumplimiento del horario laboral por parte de los trabajadores podrá generar graves multas para la compañía.
En el control del personal, si se quiere mirar con lupa el cumplimiento de los horarios lo mejor y más efectivo es recurrir a sistemas avanzados de tecnología como por ejemplo el uso de tarjetas personales, el análisis de huella dactilar o incluso del iris de los ojos. Este último se recomienda en sitios de alta seguridad por su elevado coste
Entre las cosas positivas a destacar de estos sistemas se encuentran su alto grado de efectividad, siendo de más del 99% en los casos de huellas dactilares. El punto negativo de estas modalidades es su alto coste para la empresa; no tanto en el caso de las tarjetas personales con banda magnética.