"¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio" H.G. Wells
Evolucionar hacia la cultura de la eficiencia empresarial es posible si se cuentas con herramientas que te permitan realizar una evaluación del desempeño que te permita calcular la productividad. En este post queremos explicarte cuáles son los diferentes estadios por los que atraviesan todas las empresas, incluida la tuya y cómo puedes evolucionar hacia el estadio de la excelencia.
Entorno reactivo
Normalmente las empresas tienden a empezar por un entorno Reactivo, basado en métricas que por sí mismas no generan ningún cambio ni evolución, simplemente informan del punto en el que la empresa se encuentra. Es un momento de estancamiento, porque no se cuentan con datos objetivos que permitan saber cómo se debe mejorar.
Organización eficiente
El siguiente paso sería evolucionar hacia una Organización Eficiente, en el momento en el que tenemos datos como la definición de objetivos, un coaching de productividad y se realiza un uso eficiente de herramientas para optimizar los procesos. Es un estadio en el que la organización ya se preocupa por mejorar la productividad de sus trabajadores.
Organización flexible
El tercer estadio es el de una Organización Flexible, en la cual la gente tiene interiorizadas sus funciones y ejerce la corresponsabilidad respecto a su puesto de trabajo. Se caracteriza porque hay un alto grado de confianza que se traduce en horarios flexibles, en un balanceo de cargas y en una planificación conjunta de los recursos. Por tanto, se trata de un buen entorno para llevar a cabo el teletrabajo.
Entorno excelente
Por último, diferenciamos el estadio Excelente, donde hay una visión global del funcionamiento de la empresa, donde se trabaja de manera proactiva y gracias al cuadro de mandos se va un paso por delante de los ?problemas? debido a la planificación conjunta de los procesos. En este tipo de organización, la gente tiene asociada su retribución a su rendimiento como profesional, es decir, se valora su nivel de eficiencia (su rendimiento objetivo), ya que la cultura está orientada a la eficiencia organizativa.
El camino hacia la cultura de la eficiencia y productividad tiene que empezar en ti