Dirección por objetivos empresariales = flexibilidad laboral
Una dirección por objetivos en una compañía se apoya en una misión y en una visión que derivan en unos objetivos generales, los cuales a su vez quedan representados en unos objetivos empresariales específicos.
- Misión y visión: conducen hacia los objetivos generales y ayudan a definirlos.
- Objetivos generales: derivan en unos objetivos específicos.
- Objetivos específicos o individuales: son cuantificables y funcionan como un GPS para el empleado.
Métricas y objetivos: el empleado 3.0 y la productividad
Los objetivos y las métricas guían al empleado hacia la productividad, haciéndole ver en qué áreas es necesario trabajar para cumplir esas metas que comparte con la organización.
Pero si una compañía carece de gestión por objetivos puede olvidarse de implantar políticas de flexibilidad, pues le supondrían una pérdida de dinero, ya que no tendría la referencia necesaria para ver si se está trabajando mucho o poco, si existe alineación con los objetivos estratégicos, etc.
Los empleados 3.0 requieren métricas y objetivos para guiarlos en su trabajo. Y eso implica una dirección por objetivos. Si los individuos no cuentan con esa guía, la flexibilidad es directamente una pérdida de dinero.