El despido por absentismo laboral es una problemática a la que se enfrentan cada vez más empresas y que supone, a la larga, un coste importante que puede generar grandes pérdidas económicas para las compañías. En la última reforma laboral hemos visto como se ha modificado el apartado D del artículo 52 del estatuto de los trabajadores, por cuya redacción actual el trabajador puede ser despedido objetivamente ?por faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20 % de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, o el 25 % en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses?
Es decir, ya no es necesario que, además, el índice de absentismo total de la plantilla del centro de trabajo supere el 2,5% en los mismos periodos de tiempo para que el empresario pueda despedir de forma procedente. Para un correcto despido por absentismo debe comunicar la decisión al trabajador quince días antes del previsto para la extinción del contrato y poner a disposición del mismo, simultáneamente a la entrega de la comunicación escrita.
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Tipos de despido por absentismo
Por tanto, un despido por absentismo puede ser:
- Procedente: siempre y cuando el empresario acredite la existencia de la causa invocada en la carta.
- Improcedente: si no acredita la concurrencia de la causa alegada.
Ahora nos centramos en el problema que supone definir el fenómeno del absentismo laboral, ya que éste lleva aparejado una serie de comportamientos sin una relación aparente entre ellos. La motivación y la satisfacción laboral han sido los elementos que han tenido más importancia en el fenómeno.
Por otro lado, la palabra absentismo se utiliza con un sentido de desprecio por los trabajadores que deben cumplir un horario específico en su trabajo y hacen mención de las faltas de los compañeros.
Ausencia y absentismo tienen en común la conducta de no asistencia al trabajo y se hallan vinculadas a las características personales que desembocan en actitudes ante el puesto de trabajo.
Lo común entre el absentismo laboral y las ausencias en el trabajo es el tiempo de trabajo perdido. Una vez conocidas las causas del absentismo laboral, llega el momento de que cada empresa lo controle. Lo habitual es que una empresa realice estudios y controles de absentismo en función de sus necesidades.
Técnicas de registro de absentismo
- El absentismo justificado por causas médicas es, probablemente, el más habitual. Conviene controlarlo a partir de los partes médicos y de las mutuas con el fin de cuantificarlo e identificar qué lo provoca, ya que en algunos casos la empresa puede intervenir para reducirlo aplicando una correcta política de prevención de riesgos laborales.
- El absentismo injustificado relacionado con el incumplimiento del horario de trabajo puede controlarse a través de una ficha de acceso al edificio (entrada principal o parking) o de la hora en que el trabajador enciende y apaga su ordenador u otras máquinas que utilice diariamente. Y quizás el mejor camino de registrar este tipo de absentismo sería a través de un software de productividad.
- El absentismo presencial por el uso, con fines personales, de Internet, el correo electrónico o el teléfono puede reducirse con una adecuada comunicación. Y al igual que el anterior tipo de absentismo por un software de productividad.