Todos estaremos de acuerdo en que es muy complicado medir la productividad del trabajo realizado, porque hay muchos factores que afectan dicha productividad, y porque hay muchas tareas y trabajos que son muy difíciles de medir, porque no tienen una repercusión directa sobre la productividad, pero afectan sin duda en la productividad total del trabajo. Ser productivo debe ser nuestra principal tarea en la empresa.
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Haciendo una analogía con un deporte, el fútbol por ejemplo, podemos decir que el los delanteros tienen productividad en función de sus goles, el portero de sus paradas, la defensa de las jugadas que intercepta, pero hay varios jugadores, que trabajan en el centro del campo, que a veces no tenemos muy claro como medir su productividad. ¿Por pases? ¿Por pases bien ejecutados? ¿Por pases que acaban en gol? En este último supuesto, si el delantero es muy malo, y no marca ninguno, ¿el centrocampista tiene productividad nula? Y esto mismo se puede trasladar al entrenador, y a los futbolistas de reserva, que trabajan toda la semana aunque luego el día del partido no salgan al campo.
Con esta comparativa podemos ver algunos paralelismos con empresas de cualquier sector, donde a veces no sabemos que hacen algunos trabajadores, o que aportan, o como medir su productividad independientemente de las horas que trabajen. Así pues, en una oficina que fabrica y comercializa un producto, tenemos desde los operadores de máquina que permiten que se fabrique el producto, hasta los comerciales que rematan la jugada vendiéndolo, algo equiparable a marcar el gol en la anterior analogía.
Pero existen muchos trabajadores entre la fabricación y la venta, que no tenemos muy determinados. Podemos medir su productividad personal, en función del tiempo que trabajan y si lo aprovechan bien, pero son sus resultados los que afectan a la productividad de la empresa.
Ejemplos por departamentos o categoría de trabajo
Por ejemplo, hablemos del equipo creativo. Horas mirando al techo, dibujando bocetos que no sirven, hasta que aparece ?la idea?. Esa idea, si es buena, hará que el comercial pueda vender muchos más productos y de un modo más sencillo, y con más beneficio, que es el objetivo final de la empresa. El personal de administración, que a veces parece que cueste dinero pero, ¿qué aportan? Aportan orden y organización. Muchas veces reciben la primera llamada del cliente, y dan esa primera impresión positiva (o negativa a veces) sobre el mismo. Además, muchas veces son las que preparan las ofertas para los comerciales, envían catálogos, y facilitan y mucho el trabajo de los demás compañeros.
¿Y los trabajadores de marketing y publicidad? Llamadas, mails, envíos, ? y no sabemos si hacen efecto, hasta que se incrementa el número de llamadas y consultas recibidas, o se visita a clientes y te dicen que ya han oído hablar de ti, algo que también allana el terreno hacia la venta final.
Y bien, si ?el pescado? ya está vendido, ¿que sucede con el departamento financiero y el departamento contable? Bien, vender es el primer objetivo, pero el objetivo final es cobrar lo vendido, y un contable eficiente que gestione bien los pagos y cobros genera una tranquilidad a la empresa que no tiene precio.
Así podríamos seguir con todos y cada uno de los trabajadores, internos o externos, empezando por el gerente, y acabando con la persona que mantiene limpias y ordenadas las instalaciones donde trabajamos. En el caso de los puestos que no se pueden medir por horas trabajadas, hay que medirlos por resultados o por valores aportados a la empresa y que simplifican y facilitan el trabajo de los compañeros. Así pues, un comercial que visita 12 horas al día y no vende, no es productivo por mucho que trabaje, o un departamento de que no cree un producto atractivo y competitivo que interese a los clientes, tampoco, por muchos dibujos y planos que haya realizado.
En resumen, no podemos valorar la productividad de un trabajador única y exclusivamente por su productividad personal (que es muy importante), sino por lo que aporta al global de la empresa, y que facilita las tareas de los demás compañeros. Pero la productividad personal también es importante, puesto que una persona que con su trabajo aporta una gran productividad a la empresa, le aportará más si además es personalmente productivo y le saca el mayor partido a su propio tiempo de trabajo. La combinación de ambas productividades nos convertirá en el trabajador perfecto.