¿Cómo liderar un grupo de trabajo productivo y eficiente? Una práctica que requiere de estrategias inteligentes, comunicación, escucha activa y delegación. No obstante, la constancia y la perseverancia son muy importantes para obtener buenos resultados. Te explicamos las claves que fundamentan un buen liderazgo de grupo.
Un grupo de trabajo productivo es el resultado de una formación adecuada, una fuerte motivación y un flujo de comunicación claro y directo. Además de un seguimiento objetivo, a través de indicadores clave que fomentan una toma de decisiones inteligente y fortalece la cultura de empresa generando una armonía general, facilitando así la consecución de objetivos. Un buen líder es uno de los elementos más poderosos para mantener unido al equipo.
Los beneficios de liderar un grupo de trabajo adecuadamente
Saber cómo liderar un grupo de trabajo correctamente, permite contar con empleados más productivos, colaborativos y motivados, lo que aumenta el rendimiento de los proyectos de la empresa. Los principales beneficios que aporta la práctica de un liderazgo de equipo eficaz son:
Empleados más felices
La persona responsable en liderar un grupo de profesionales debe enfocarse en promover el mejor ambiente laboral, para ayudar a fortalecer el trabajo en equipo, la motivación y la productividad.
Dado que la cultura corporativa tiene un efecto directo en la felicidad de los empleados, un líder debe pensar detenidamente qué cultura quiere promover.
Equipos más productivos
El desarrollo de un liderazgo eficaz, puede dar forma a un entorno en el que los empleados prosperen y alcancen sus objetivos rápida y efectivamente.
La gestión adecuada del equipo crea un espacio en el que los trabajadores pueden concentrarse en su trabajo en lugar de preocuparse por elementos externos.
Reduce la rotación de empleados
La mala relación entre colegas, es una de las razones más declaradas para la renuncia de los empleados.
Por esta razón, se vuelve aún más evidente cómo los líderes necesitan construir y promover una buena cultura de trabajo para retener a sus mejores profesionales y reducir los costos de contratación y capacitación.
Cómo liderar un equipo de trabajo productivo
Liderar un equipo de trabajo de forma eficaz no es tarea fácil. Sin embargo, algunos trucos, consejos y estrategias pueden resultar útiles. A continuación te presentamos algunas claves para lograr un liderazgo efectivo.
Activar todos los niveles de comunicación
Trabajar en equipo significa que cada miembro tiene diferentes necesidades, particularidades, talentos y habilidades. Un buen líder sabe combinar la comunicación individual con la comunicación grupal, eligiendo un canal u otro según el destinatario, el mensaje, el momento, etc.
La comunicación es el camino principal por el que viaja la información; en consecuencia, cuanto mejor esté organizado, más eficaz será. Esto le permite tener conversaciones constructivas gracias a las cuales cada miembro podrá aportar el máximo de sus habilidades en un ambiente respetuoso y dinámico.
Gestionar la rutina de trabajo
La rutina puede ser un virus que ataque la motivación de un equipo de trabajo. Es por eso fundamental, hacer pequeños cambios; proponer actividades de teambuilding, sesiones de brainstorming, workshop u otras estrategias que le den dinamismo a la jornada laboral es la clave para que el grupo no se aburra y no se reduzca su nivel de productividad.
Brindar reconocimiento y retroalimentación
Un buen líder sabe agradecer y reconocer el trabajo de su equipo de profesionales, es un profesional empático que logra “ponerse en los zapatos” de sus compañeros e identificar el esfuerzo que requiere conseguir determinados objetivos, aportando así comentarios constructivos que permitan el progreso de cada profesional así como de todo el equipo.
Un grupo de trabajo productivo logra entablar un diálogo multidireccional en el que las conversaciones son positivas y directas, orientadas a motivar, brindar seguridad y reconocer los méritos de cada integrante de manera constructiva.
Establecer un seguimiento de actividades periódicamente
Todos los proyectos requieren el logro gradual de pequeñas tareas y actividades que acerquen al grupo a la consecución de los objetivos, satisfactoriamente.
Para lograrlo, es necesario reiterar y revisar periódicamente la trayectoria del grupo, estableciendo reuniones periódicamente dónde se puedan comentar los diferentes objetivos y fases e inaugurar nuevos procesos.
En estas reuniones periódicas es importante evaluar qué se ha logrado y qué se debería haber alcanzado o qué no se ha conseguido, así como exponer soluciones efectivas para aquellos puntos donde hay un bloqueo o el trabajo va demasiado lento. Adoptar las denominadas metodologías ágiles, es recomendable para la efectividad.
Para poder hacer un seguimiento objetivo del desempeño del equipo de trabajo, es recomendable contar con un software de productividad que mida, a través de indicadores, el rendimiento de cada profesional, de esta manera será más fácil identificar los puntos de mejora y tomar decisiones efectivas.
Aprender a delegar y confiar
Como siempre, es importante actuar con sentido común. Cuando un líder delega debe conocer los talentos y habilidades de cada trabajador, sus experiencias y los conocimientos disponibles para lograr lo que se requiere de él y confiar en que sus capacidades le permitirán alcanzar los objetivos deseados.
Delegar no significa cargar de tareas al profesional, es saber equilibrar la carga laboral para que el proceso de trabajo fluya sin problemas, ni obstáculos. Cargar laboralmente al profesional deriva en frustración y desmotivación lo que puede concluir en una renuncia y fractura del equipo de trabajo.
Resolver los conflictos antes de que aparezca un problema mayor
Ocultar los conflictos o esperar demasiado para resolverlos siempre ha resultado de poca utilidad: en muchos casos sólo acaba por complicarnos o intensificarlos. Un buen líder aborda la situación en el momento adecuado, idealmente, mucho antes de que se convierta en un problema difícil de solucionar.
Cuando un conflicto se arraiga y se expande sin que nadie lo detenga, dificulta la cohesión del grupo, desintegrando al equipo de profesionales.
La gestión hábil de conflictos, implementada en el momento adecuado, puede fortalecer la cohesión, mejorando el ambiente de trabajo y el desempeño empresarial.
Liderar un equipo de trabajo requiere esfuerzo y dedicación, además de una adecuada planificación y gestión, por eso quisimos brindarte los mejores consejos para que tengas un punto de partida que te permita actuar con equilibrio e inteligencia. Es importante tener en cuenta que vale la pena capacitarse y prepararse para el puesto de líder, de esta manera los resultados serán más efectivos y evidentes.