El trabajo efectivo que ejecuta el capital humano de una empresa es lo que hace que su negocio tenga éxito. Entender cuáles son las características de un buen equipo, es fundamental para que dentro del mismo se genere la química y sintonía adecuada. Esto permitirá construir un clima laboral motivador y productivo, que a su vez impulse el crecimiento de la organización.
Construir un equipo exitoso no se trata solo de encontrar un grupo de personas con la combinación adecuada de habilidades profesionales. Es necesario sentar las bases que construyen el equipo, aquellas que permitirás que los profesionales involucrados sean altamente productivos, capaces de comunicarse, cooperar e innovar en un clima de confianza y respeto mutuo.
Jon Katzenbach y Douglas Smith en The Wisdom of Teams, definen un equipo como: “Un grupo de personas con habilidades complementarias que están comprometidas con un propósito en común, unos objetivos de rendimiento y un enfoque del que se hacen mutuamente responsables”.
Un equipo debe operar como un mosaico cuyas fortalezas y diferencias se conviertan en una poderosa fuerza unida. Logrando comunicarse de manera efectiva y constructiva para resolver todo tipo de problemas.
El trabajo en equipo es una habilidad que puede fortalecer y unificar cualquier negocio, proyecto o departamento. Los grupos que se apoyan entre sí, fomentan la participación y aceptan las ideas de los demás y obtienen beneficios positivos; como el aumento de la productividad y mejores entornos de trabajo.
La importancia de reconocer las características de un buen equipo
Las buenas empresas necesitan equipos que se desempeñen y puedan interactuar con claridad. Para esto, necesitan identificar las características que lo construyen,
Reconocer las características de un buen equipo es muy importante, ya que permite que los profesionales puedan elevar su nivel de productividad y resolver problemas de manera más efectiva. Así como fomentar el intercambio de ideas, la colaboración grupal y las relaciones positivas para cultivar una comunidad donde las personas se sientan seguras y aceptadas.
Los profesionales que pueden trabajar bien juntos, en un entorno de apoyo mutuo, comunicación activa y confianza, logran alcanzar los objetivos con mejores resultados y son más felices durante su desarrollo laboral.
Como directivo o responsable del departamento de recursos humanos, se puede contribuir a fortalecer las características de un buen equipo, estimulando el desarrollo profesional y reconociendo el valor del trabajo de cada integrante, fomentando así la construcción de un equipo sólido. Un equipo es más fuerte, cuando todos desempeñan sus roles individuales y reconocer el valor del otro.
Características de un buen equipo de trabajo
Construir un buen equipo de trabajo puede ser extremadamente complejo: un error clásico es reunir a una serie de personas que pueden llevarse bien entre sí pero que tienen habilidades que se superponen. En cualquier caso, la persona responsable de la creación de un grupo de trabajo efectivo, debe tener claras las características de un buen equipo, ya que son las claves de su construcción y optima desarrollo.
Es importante tener en cuenta que las características de un buen equipo de trabajo deben quedar claras para todos los integrantes, quienes tendrán la misión de cuidarlas y promoverlas para que sus resultados sean satisfactorios y evidentes.
Pero ¿Cuáles son las claves a tener en cuenta para construir un equipo sólido y productivo? A continuación te explicamos las 10 características de un buen equipo de trabajo:
Cultura empresarial
Una cultura empresarial sólida y clara, es la base del desarrollo de un clima laboral óptimo y satisfactorio. Los equipos que están unidos por una única misión y un conjunto de valores en común, suelen estar más motivados.
La cultura corporativa se construye con el tiempo y en el tiempo, basándose en valores precisos y se fortalece, alimenta, o debilita, de acuerdo a comportamientos específicos.
Cuando los equipos comparten un conjunto de valores y propósitos, cada miembro del equipo puede mantenerse al mismo nivel, en sintonía y con objetivos alineados.
Seguridad
Sentirse seguro es lo opuesto a sentirse incómodo: se puede comunicar, se puede discutir, se puede estar de acuerdo o en desacuerdo sin que esto perjudique al individuo o al proyecto.
La seguridad brinda transparencia y confianza, promoviendo la comunicación dentro del equipo, para que cada miembro contribuya con su esfuerzo y dedicación de la forma más natural y efectiva.
Diversidad e inclusión
La diversidad tiende a fomentar la creatividad y la innovación, los equipos con el espectro más amplio de experiencias y opiniones tienen el potencial de dar lo mejor de sí mismos y tener un alto rendimiento profesional.
Confiabilidad
Se trata de la capacidad de desempeño eficiente y eficaz de las personas en todos los procesos durante su competencia laboral, esto permite construir la autorresponsabilidad profesional, generando así seguridad dentro del equipo de trabajo. Si lo promete, lo cumple siempre, no hay término medio.
La confianza es fundamental dentro de las características de un buen equipo de trabajo. Cuando existe confianza en el entorno laboral, las tareas a desarrollar se afrontan con mayor energía y dedicación, elevando los resultados y niveles de productividad.
Comunicación
La comunicación es una de las características más importantes de un buen equipo de trabajo. Una comunicación madura, abierta y respetuosa puede mejorar el desempeño laboral.
La comunicación ayuda a los miembros del equipo a transmitir adecuadamente la información importante; sobre las fechas límite, expectativas laborales y las actualizaciones de tareas o proyectos.
La comunicación eficaz, puede ayudar a facilitar conversaciones desafiantes, para abordar adecuadamente cualquier tensión en el lugar de trabajo. De hecho, los comentarios positivos también son un atributo importante dentro de los equipos exitosos.
Participación
Un alto nivel de participación permite al equipo trabajar en cooperación, de una manera coordinada, enfocada y armónica, aprovechando así las fortalezas de cada integrante y potenciándolas a favor del equipo mediante la sinergia que los une.
Los buenos equipos proponen soluciones, comparten ideas; aunque éstas difieran, proporcionan actualizaciones de estado y analizan los resultados para encontrar, entre todos, estrategias de mejora.
Estructura y claridad
Para trabajar en equipo es fundamental tener una dirección clara, así enfocar el trabajo a realizar y cumplir con los objetivos a alcanzar. Identificar las herramientas necesarias y estructurar el grupo de personas involucradas, es un proceso clave, para mantener un flujo de desarrollo eficiente.
Todos los integrantes deben conocer perfectamente su rol y sus funciones. Los roles pueden cambiar, pero es necesario reconocer las habilidades y capacidades que se necesitan en el equipo para la consecución de los objetivos de la organización.
Análisis y medición de resultados
Dentro de las características de un buen equipo de trabajo está el aprender a medir y analizar los resultados obtenidos por cada proyecto, así como el desempeño laboral de cada profesional.
Si no existen indicadores medibles, es imposible hacer una análisis objetivo que permita encontrar en que se está fallando y es aún más difícil planificar estrategias de mejora efectivas.
Medir el tiempo dedicado a trabajar, medir la productividad o el rendimiento de los empleados, es una manera de gestionar adecuadamente el equipo de trabajo, pero a la vez es el único modo posible para que los profesionales aprendan a autogestionarse.
Contar con una herramienta que mida la productividad y el desempeño profesional objetivamente, facilitará la toma de decisiones para reorientar los puntos débiles y convertirlos en fortalezas, así como potenciar las habilidades y fomentar el desarrollo de las personas
Aprendizaje continuo
Formar parte de un equipo de trabajo, significa desarrollar habilidades que les permitan superar juntos todas las dificultades, adquiriendo la capacidad de cooperar con respeto y comprensión, con personas de distintas personalidades, habilidades y experiencias.
Aprender de la diversidad es clave para el crecimiento profesional. Tratar a las personas con respeto es parte de una estrategia bidireccional para fomentar el trabajo en equipo.
Resolución de conflictos
Cuando surgen conflictos, los equipos exitosos saben cómo disipar las tensiones, abordar los problemas directamente y encontrar las soluciones más acertadas.
Ser capaz de superar los desafíos interpersonales es importante para la eficacia de la dinámica del equipo.
Si bien las soluciones individuales varían según la situación y el equipo, los equipos que utilizan como herramienta una comunicación eficaz para resolver conflictos, suelen ser más fuertes.
Encontrar un buen equipo de trabajo
Ahora que conoces las características de un buen equipo de trabajo, te preguntarás cómo encontrar a los profesionales idóneos. Sin duda no es un trabajo fácil, pero si cuentas con una cultura de empresa sólida y clara, puedes atraer el talento que necesitas.
Evidentemente, contratar a las personas adecuadas es la parte más importante de la construcción de un equipo sólido, y delegar para empoderar a las personas es un poderoso motivador. Pero liderar un equipo no es tan simple. Los líderes deben desempeñar un papel mucho más práctico para asegurarse de que el grupo funcione bien en conjunto y se mantenga enfocado en las prioridades correctas.
Necesitarás un conjunto de valores, comportamientos y referencias culturales, para que todos sepan trabajar juntos. No obstante, es importante tener en cuenta que los profesionales que buscan ser parte de un equipo exitoso, suelen buscar ciertos factores que les permitan crecer a nivel personal y profesional, tales como:
- Seguimiento y autogestión: Los equipos más eficaces establecen, implementan y realizan un seguimiento de los objetivos, tanto a nivel individual como grupal, para aumentar la eficiencia y mejorar la productividad, apoyándose en herramientas de medición que les permiten identificar sus propios resultados y promover su autorresponsabilidad.
- Definición de roles: Las personas que trabajan en roles basados en sus fortalezas y sus respectivas habilidades, suelen estar mucho más motivadas.
- Aprendizaje continuo: Algunos equipos pueden cambiar roles y responsabilidades según las necesidades de un proyecto o tarea. Los miembros del equipo que están interesados en cuestionar sus conocimientos y aprender a realizar nuevas tareas individuales fomentan el crecimiento profesional.
Teniendo en cuenta las características de un buen equipo, previamente mencionadas, y los factores que influencian la decisión de los profesionales a ser parte del mismo, puedes comenzar a identificar los puntos de mejora para fortalecer tu equipo de trabajo o cultivar aquellas características menos presentes, así lograr el éxito y el crecimiento de tu organización.