La flexibilidad laboral ya está aquí. No es momento de plantearse si interesa o no, si se podría adaptar a las exigencias de nuestra organización o no, o si es una opción: es el momento de adaptarse a ella.
Implementar una gestión por objetivos empresariales, con cuadros de mandos para los empleados que permitan conocer su rendimiento y su desempeño, es la única forma de aprovechar todas las ventajas de la flexibilización sin sufrir su lado negativo, ya que hacerlo sin la referencia de unas métricas y unos objetivos puede ser perjudicial.
Se debe tratar de lograr un modelo win-win, donde todos ganen, tanto la empresa como los trabajadores. Bien implementada, la flexibilidad reporta tremendos ahorros y beneficios para todos.