Mejorar el desempeño: Acompañamiento a personas y equipos

Los niveles de mejora de la eficiencia empresarial se consiguen aumentar progresivamente si hay detrás un plan detallado y organizado previsto.

Este proceso requiere tiempo, planificación, una estrategia el uso de técnicas de acompañamiento de personas y equipos, que permitan modificar los procesos internos en los que se ha detectado pérdida de alineación, haciéndolos evolucionar hacia patrones de funcionamiento eficaces en términos de productividad.

Créditos fotográficos: «New Business Concept» by jscreationzs

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Las técnicas de desarrollo de personas aplicado a la mejora de su desempeño más eficientes son:

Formación: consiste en aportar conocimientos específicos en un área o materia concreta que puede resultar útil para el empleado en su trabajo actual o en su proyección profesional futura. Este tipo de medidas, no sólo ayudan a desarrollarse al individuo, sino que garantizan la sostenibilidad del negocio y la retención del talento.
Executive coaching: este tipo de técnicas están diseñadas para facilitar el desarrollo profesional y personal desde el crecimiento individual, ayudando a mejorar el rendimiento y la satisfacción laboral. El punto fuerte del executive coaching es la estimulación del auto-descubrimiento individual y su orientación hacia objetivos profesionales específicos.
Mentoring: es una herramienta de desarrollo y capacitación personal y profesional, una manera eficaz de ayudar a las personas a progresar en sus trayectorias profesionales, construyendo una relación de confianza y respeto entre dos personas (el mentor y el mentee) que normalmente trabajan en un ámbito similar. Se trata de una metodología independiente de la relación jerárquica, que acelera el aprendizaje del mentee y su desarrollo.
Team coaching: trabaja la mejora del desempeño a tres niveles. El primero de ellos se centra en el desarrollo individual que permite, una vez alcanzados los objetivos, llegar hasta el siguiente nivel, el trabajo en equipo. Por último, se practica la monitorización que permite hacer un seguimiento de las estrategias para practicar los ajustes que se consideren convenientes.

Las claves de la eficiencia en las acciones de mejora del desempeño de personas y equipos

Existen tres elementos que contribuyen a lograr mejores resultados y más permanentes en relación con las acciones que la empresa toma encaminadas a mejorar el desempeño de personas y equipos:

1. Alcance: las políticas han de dirigirse a todos los niveles de la empresa, y es muy importante que la formación se ofrezca tanto a los empleados, como a los managers.

2. Alineación: las acciones y políticas que se definan deben asimilar los objetivos de la estrategia de eficiencia empresarial. De esta manera es más fácil detectar las oportunidades y mucho más sencillo transmitir por qué el trabajo individual se verá enriquecido Cuando se tiene la oportunidad de conocer a qué se dedican el tiempo y cómo se distribuye se puede comprender la propia forma de trabajar, el primer paso para mejorarla puliendo los aspectos que separan de las metas y de los niveles de eficiencia esperados por la empresa.

3. Integración: los planes de mejora del desempeño se han de integrar con las políticas de gestión de personas. El papel del manager ha de ser el del líder y por eso también tiene que buscar las formas de mejorar los resultados, haciendo crecer a las personas, todo en base a los datos sobre la eficiencia y forma de trabajar y priorizar de cada individuo. Entre sus responsabilidades estará el proponer planes aplicables a las oportunidades de mejora detectadas y el llevar a cabo un seguimiento de la efectividad de dichos planes, siempre basándose en las métricas.

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