A favor de la conciliación: el talento no entiende de género
«La prueba para saber si puedes hacer un trabajo o no, no debería depender de la organización de tus cromosomas.». Bella Abzug
La introducción de la mujer al ámbito profesional ha provocado cambios importantes en las características de nuestra sociedad, como la reducción de la tasa de natalidad, la alteración del modelo clásico y patriarcal de familia y la aparición de una nueva realidad: la conciliación laboral. Por ello, surge la necesidad de analizar las dificultades que se presentan a la hora disfrutar de una vida plena tanto en el ámbito profesional y personal.
En un pasado no tan lejano, las mujeres tenían que permanecer en casa al cuidado de la familia y del hogar. Por suerte, la propia sociedad ha ido avanzando hacia políticas laborales que buscan permitir a las mujeres poder disfrutar del éxito profesional, sin renunciar a su familia. ¿Se ha conseguido este objetivo? Según datos de la 5ª Encuesta de Adecco a Mujeres Directivas, el 70% de las participantes expone que España se encuentra a la cola de los países europeos en materia de conciliación de la vida laboral y familiar, pero ya hemos iniciado el camino.
La conciliación laboral en sentido estricto, hace referencia a la compatibilidad de los tiempos dedicados al trabajo y a la familia. En sentido amplio, entendemos por conciliación el desarrollo completo de las personas en su ámbito de trabajo, familiar, personal, de ocio, estudio, en sí mismo, etc. Es decir, la conciliación hace referencia al equilibrio en las distintas facetas de nuestra vida, para desarrollarnos completamente como personas.
Interiorizar la conciliación laboral en sentido amplio pasa por modificar el propio concepto de trabajo mayoritario en las empresas de este país. Este concepto de trabajo aún se encuentra configurado en torno a los roles del hombre como sustento económico familiar y la mujer encargada de las tareas reproductivas y del hogar, es decir, tareas no laborales: sin derechos económicos, jurídicos y sociales. Este encasillamiento de roles todavía está presente en la actualidad y es la misma estructura del trabajo la que produce su perpetuación, ya que continúa respondiendo a los objetivos e intereses de un empleado masculino.
WorkMeter apuesta por la conciliación
En WorkMeter creemos que a pesar de los avances realizados, todavía queda un largo camino por recorren en lo que a temas de conciliación y flexibilidad se refiere. Es necesario promover medidas de igualdad real y efectiva entre los trabajadores sin distinces de género, como por ejemplo, adaptar los horarios a la vida personal de las personas o instaurar políticas de teletrabajo. Alcanzar la conciliación es complejo, pero a la larga resulta fundamental para las empresas y empleados.
WorkMeter se muestra muy comprometida con cualquier política laboral que facilite un equilibrio entre la vida profesional y personal de los trabajadores. Gracias a esta mentalidad y puesta en práctica de medidas flexibles, la empresa WorkMeter se siente orgullosa de haber obtenido diferentes premios y reconocimientos en esta materia, como por ejemplo el de Empresa innovadora en Conciliación y Tiempo, la mención de honor en el Premio Cataluña Flexible o el distintivo en Conciliación otorgado por la Fundación MásFamilia.
Las medidas de conciliación actuales alejan a la mujer del mundo profesional
Según la profesora de Sociología de la UAB, Sara Moreno, ?Los estereotipos de género siguen aún muy arraigados ya que un 45% de la sociedad española cree que es la mujer que la debe abandonar el trabajo en el inicio de la maternidad?. ¿Por qué continuamos prolongando un modelo de trabajo que no atiende a las necesidades de los trabajadores de hoy en día si ya existe la tecnología necesaria para modificarlo?
De acuerdo con el Instituto Internacional de Ciencias Políticas, la mayor parte de las medidas implementadas en la actualidad en el mundo laboral para favorecer la conciliación ? como por ejemplo la reducción de la jornada laboral, la compra de vacaciones, dejar de asistir a reuniones?- alejan a la mujer del mundo profesional y le impiden avanzar en vida profesional. La verdadera conciliación pasa por la flexibilización horaria y por modelos de trabajo novedosos como el teletrabajo, que midan la productividad en base a unos resultados y objetivos marcados previamente y no en base a la cantidad de horas presenciales en el lugar de trabajo.
Por tanto, la conciliación debe ser una manera para optimizar la gestión del contexto laboral que facilite, tanto a mujeres como a hombres, la realización del trabajo y de sus responsabilidades personales y familiares para lograr, como fin último, una sociedad más igualitaria y justa. Lograr la compaginación de la vida profesional y personal plena requiere un mejor aprendizaje en la gestión del tiempo, en la que no se confunda el presencialismo con la eficiencia.