En el blog de Marketo (empresa que ha desarrollado un software de marketing) hay una infografía que refleja ineficiencias que no detectamos pero que suceden y afectan a lo largo del día en nuestro rendimiento laboral, y cómo -sin darnos cuenta- malgastamos el preciado tiempo del que disponemos.
Hoy os traemos dicha infografía para que tengáis en cuenta todas aquellas cosas que NO tenéis que hacer si queréis mantener un rendimiento laboral óptimo en vuestra empresa.
7 conductas que destruyen tu productividad
1. Revisa tu email cada dos minutos
Tenemos la mala costumbre de estar demasiado pendientes del email mientras trabajamos. Error. Un estudio realizado en el Instituto Británico de Psiquiatría reveló que revisar el correo electrónico mientras realiza otra tarea creativa disminuye nuestro índice de inteligencia en el momento en 10 puntos. Esto es el equivalente a no dormir durante 36 horas.
Lo aconsejable es desactivar todas las notificaciones de correo entrante y revisarlo una o dos veces máximo cada dos horas.
2. Mantén tu escritorio desordenado
La ansiedad que produce no tener ordenador tu área de trabajo (escritorio, cajones, archivadores etc.) va a repercutir negativa en tu rendimiento laboral. Esta ansiedad va a más al saber que tarde o temprano vas a tener que poner orden en tu mesa de trabajo, generando estrés y reduciendo tus niveles de productividad.
Nuestro consejo es que pongas un poco de orden en tu escritorio y tengas todos los utensilios que más utilizas bien controlados.
3. Adquiere la postura menos ergonómica posible
El cuerpo humano permanece entre 9 y 12 horas sentado. Preocúpate de mantener una postura cómoda si no quieres destruir tu rendimiento en el trabajo. Al mismo tiempo, tener una silla barata va a mantener tu productividad por los suelos.
Cambia de postura y de silla. Adoptar posturas cómodas que no causen dolores de cuello o espalda nos ayudará a optimizar la productividad en el trabajo.
4. Asegúrate de realizar multitarea
El cerebro humano trabaja mejor si únicamente nos centramos en una sola tarea. Por eso, para mantener un rendimiento eficiente, lo mejor es dejar de lado la multitarea para focalizar mente en una sola cosa que nos permita estar concentrado en ella al 100% de nuestra capacidad.
Para luchar contra la multitarea se puede utilizar la técnica Pomodoro, donde se trabaja con periodos ininterrumpidos durante 20 o 25 minutos. Recuerda: la multitarea no favorece tu rendimiento.
5. Configura multitud de notificaciones para avisarte
Si tu intención es romper tu concentración y desviar tu atención configura avisos o notificaciones para todos los servicios: email, Facebook, Twitter, Skype etc. Estas alertas reducen tu rendimiento y te interrumpen en tu jornada laboral.
Lo aconsejable es desactiva estos popups y ventanas emergentes de tu navegador. Y lo mismo para las notificaciones de tu smartphone. Tú eres quien decide cuando quieres estar informado, no ellos.
6. Permite que los demás compañeros te molesten
Una política de puertas abiertas en tu despacho es una invitación a tener un rendimiento bajo. Aunque lo hagan sin malicia, es cierto que los compañeros de trabajo nos roban tiempo que podemos dedicar a tareas más productivas que hablar sobre la barbacoa del fin de semana.
Algo que las personas suelen entender es que no se debe molestar (a no ser que sea estrictamente necesario) a quien lleva auriculares puesto, ya que denota que está concentrado o focalizado en una tarea. No le molestes. No le rompas tu estado de concentración.
7. Elabora una lista de tareas imposible de cumplir
Si tu intención es reducir tus niveles de productividad, al comienzo del día repasa y crea una lista interminable de cosas por hacer. Tu rendimiento se irá por los suelos.
Está bien ser organizado y conocer las tareas a completar durante el día pero debemos ser realistas y elaborar esta lista en base a esta realidad. De lo contrario nos generará un estress innecesario al ver que la lista no se reduce. Ordena y prioriza tus obligaciones y empieza siempre por aquellas que sean imprescindibles.
Ahora que sabes todo lo que no tienes que hacer, detener la destrucción de tu rendimiento laboral sólo depende de ti.