6 Consejos para la Mejora Continua de la Productividad
Las métricas y los objetivos empresariales son sólo una manera de hacer posible la mejora continua, pero son la única manera de lograrlo, la vía que puede acercar a una organización hacia la excelencia.
Tras tener claros todos los conceptos que se han planteado en páginas anteriores hay que recordar que:
- Al éxito sólo se puede llegar de dos formas: con una genialidad o mejorando continuamente. El camino a recorrer, salvo para unos pocos, es el de la mejora continua.
- Hay que compartir con las personas el motivo por el cual trabajan, transmitiéndoles claramente los objetivos generales, la misión y la visión y no sólo los objetivos específicos. No funciona el imponer una lista de tareas y exigir su cumplimiento ya que se pierde la motivación. Los resultados mejoran cuando se hace a las personas partícipes del proyecto y se les pide caminar juntos hacia unos objetivos.
- La medición y la mejora continua no son un proceso, es cultura de empresa. No es pues un proyecto que tenga un punto de partida y un final marcados, sino que se trata de una forma de trabajar. Es una forma de establecer que en esta empresa, con este producto, se mide el esfuerzo y no sólo el resultado. Se trata, en definitiva, de una base cultural.
Cómo llevarlo a la práctica
Para poner en práctica la mejora continua en una empresa hace falta:
- Revisar misión y visión.
- Definir objetivos generales a largo plazo.
- Definir objetivos específicos para este año.
- Definir objetivos de departamento.
- Definir objetivos individuales.
- Definir indicadores sobre los objetivos individuales.
La consecución de cada uno de ellos irá llevando hacia la consecución de los otros, desde los pequeños a los grandes, y por eso es importante que los objetivos individuales (que son los más concretos) puedan ser medidos, controlando así que se está avanzando en la dirección correcta.