¿Piensas en «proyectos» o te hablan del «project management» y entras en pánico? ¿Todavía no sabes muy bien cómo puede ayudarte la gestión de proyectos en tu organización?
¿Sigues pensando que eso de los proyectos es solo para grandes corporaciones y multinacionales? ¿Te interesa el tema, pero crees que no tienes los recursos suficientes para ponerlo en marcha? Vamos a intentar que pierdas tus temores con los proyectos y que cambies de opinión al respecto en las siguientes líneas.
La importancia del Project Manager
Para minimizar el fracaso, un proyecto debe estar fielmente definido y también debe ser correctamente medido por los supervisores del mismo y con los gestores de proyectos más adecuados.
Lo primero que tienes que definir es una figura que sobresalga por encima de todas las demás. La dirección de tu proyecto debe estar liderada y ejecutada por un perfil que se conoce como Project Manager o director de proyectos; el cual será el encargado de definir los planes del proyecto, fijar los plazos, determinar los costes asociados al mismo y asegurar el buen funcionamiento. Este responsable debe tener conocimientos y experiencias sobre:
- Gestión de personas y talento: para saber motivar, gestionar y liderar a todo el equipo humano que llevará a cabo el proceso operacional de tus proyectos.
- Sector dónde opera: hay que conocer el sector dónde se desarrolla la actividad y por supuesto el propio producto o servicio.
- Metodología sobre gestión de proyectos: para conocer en profundidad las fases que conforman un proyecto, analizar los riesgos y definir unas previsiones y plazos que se deberían respetar.
Idealmente, la figura del Project Manager debe sostenerse sobre estas tres ramas, independientemente del tamaño que tenga la compañía para la que opera. De esta manera, la excusa de tener un negocio reducido pierde toda la validez. Se puede ir un poco más allá e incluso añadir un cuarto factor a la ecuación: utilizar las herramientas correctas para facilitar la correcta recolección de los datos de tus proyectos y favorecer una estrategia exitosa de project management.
Por último, recuerda que tu Project Manager no está solo. A su lado, o más bien jerárquicamente debajo de él, se encuentra todo un equipo de personas que le van a ayudar en la gestión de los proyectos. Todo un capital humano con roles y objetivos bien definidos desde el principio del proyecto.
Que los costes nunca te frenen
Otra barrera o miedo común que asociamos inmediatamente es el de no tener los recursos necesarios para poner en marcha una estrategia de gestión de proyectos. Damos por hecho que los costes asociados a estas acciones sobrepasan nuestro presupuesto. Es cierto que existen costes, sería un error negarlo, por eso, antes de empezar con la gestión de proyectos es importante definir los objetivos que queremos alcanzar y analizar los costes derivados de implantar dicha estrategia.
A pesar de todo, debes saber que, en la mayoría de los casos, los beneficios obtenidos superan con creces las desventajas derivadas de los costes ocasionados. Si las personas utilizan las herramientas adecuadas y trabajan en aquellos proyectos que suponen mayor rentabilidad para la empresa, verás como los gastos se van reduciendo hasta el punto de hacer rentable tu estrategia.
Para empezar, lo más importante es saber de la manera más exacta posible, cuánto tiempo se invierte en cada proyecto que tengamos definido en nuestra organización. El objetivo es que lo hagamos lo más fiel a la realidad: una foto en tiempo real de nuestros proyectos. ¿Cuántas horas de trabajo llevamos? ¿Qué coste representan? ¿Estamos alineados con el presupuesto?
Si medimos con una herramienta los tiempos dedicados a cada proyecto vamos a obtener un importante ahorro de costes. ¿Ejemplos?
- Ahorro en tiempo de reporting. Tener una herramienta automática nos va a permitir dedicar esfuerzos en actividades más importantes para nuestra compañía en lugar de a reportar manualmente las horas invertidas en cada proyecto o cliente. Además, reducimos errores derivados de introducir datos manuales.
- Ahorros obtenidos gracias a la productividad. Si tenemos empleados más focalizados en tareas relevantes en lugar de haciendo informes de horas o cargas innecesarias en tareas administrativas, su productividad sobre la compañía será mucho mayor.
- Ahorros en la elaboración de presupuestos y perspectivas mucho más realistas. Tener una herramienta que nos facilite datos históricos correctamente medidos sobre proyectos nos va a permitir que nos desviemos muy poco de la idea inicial.